Una trifulca múltiple con varios jugadores implicados, lesiones y pésima imagen para la competición impidió que el segundo partido entre Real Madrid y Partizan llegara al final. Los árbitros decretaron la conclusión abrupta del mismo a 1:40 del final, cuando los serbios dominaban por 80-95, a la vista de los numerosos jugadores que iban a ser descalificados o sancionados por los incidentes.
Con todo ya decidido, fue una falta contundente de Sergi Llull sobre Punter lo que provocó la tangana. El americano reaccionó amenazando con puñetazo y todos los jugadores en pista se enzarzaron a golpes y puñetazos. El que salió peor parado fue Dante Exum, que acabó doliéndose del tobillo y abandonando la cancha sin poder apoyar el pie, tras sufrir una auténtica llave de judo por parte de Yabusele.
Hasta ese momento, el partido había sido dominado totalmente por el Partizan que llegó a tener 17 puntos de renta para poner rumbo a un sorprendente 0-2 en la serie a la espera de que se reanude la serie en el Stark Arena de Belgrado la próxima semana.
Así pues, la Final Four se ha convertido, de repente, en una quimera para el Real Madrid. Batallar por el liderato de Euroliga durante toda la temporada no le ha servido a los blancos, abocados ahora al abismo de una eliminación bochornosa pero no inmerecida ante un Partizan que ha expuesto como nadie sus vergüenzas en los dos primeros partidos de cuartos.
Si en el primero los serbios ganaron una batalla igualada con una canasta final, en este segundo lo hicieron por KO, casi en el primer asalto. Privados de Tavares, por su lesión de rodilla, y con Deck muy controlado por la defensa serbia, el carácter que mostraron los veteranos (Chacho, Rudy y Llull) no le bastó para recuperarse del mazazo inicial al equipo de Mateo.
El ex azulgrana Dante Exum, con 19 puntos, lideró la anotación de un Partizan más consistente, listo y agresivo.
Un 0-9 de salida inyectó más moral si cabía al Partizan, que destrozó a la defensa blanca en el primer cuarto hasta el 21-31. El primer recurso del Madrid fue recurrir a la intensidad, a un Poirier que reapareció prematuramente y a una mejora defensiva innecesaria ante un rival que supo manejar las ventajas como nadie, emergiendo tras unas canastas iniciales de Hezonja hasta el 37-51 del descanso.
En el tercer cuarto el recurso fue un cambio táctico (defensa en zona) y el liderazgo de Rodríguez y Rudy. El balear encadenó triples en la recta final pero Partizan, lejos de descomponerse, respondió con otros, con velocidad en la transición y acierto hasta el 62-75.
Con ventajas ya superiores a los 15, el último cuarto resultó un calvario para un Madrid entregado pero muy dolido. Las emociones lo sobrepasaron todo hasta convertir el final en un bochorno insólito.
Ficha técnica
Real Madrid, 80 – Partizan, 95
80 – Real Madrid (21+16+25+18): Williams-Goss (6), Randolph (0), Deck (8), Yabusele (3) y Musa (13) -cinco inicial-, Rudy Fernández (16), Hezonja (16), Hanga (0), Sergio Rodríguez (2), Poirier (12) y Llull (4).
95 – Partizan (31+20+22+20): Leday (15), Punter (14), Papapetrou (6), Lessort (10) y Madar (4) -cinco inicial-, Abramovic (4), Smailagic (7), Exum (19), Nunnally (16) y Trifunovic (0).
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Olegs Latisevs (LET) y Fernando Rocha (POR). Vincent Poirier fue liminado
Incidencias: Partido correspondiente al segundo enfrentaminto del playoff C de la Euroliga disputado en el Palacio de los Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 10.267 espectadores