El intenso arranque de temporada que vive la Real se detiene en la cálida estación de Sevilla, donde es poco menos que de obligado cumplimiento ganar. La correcta conjugación de este verbo será necesaria para que el año que viene, a estas alturas, el proyecto se encuentre ante el desafío de reeditar la participación en Europa que tanta expectación ha levantado. Por esa vía pasa una evolución que, de momento, es imparable, y que nadie quiere que sea interrumpida.
Apenas tres días después de, como dijo Natalia Arroyo, entrar en el dilema que media entre el orgullo y la realidad, la Real no se puede permitir pararse en divagaciones porque la Liga F continúa. El efímero viaje por la Champions es historia. La larga travesía doméstica dicta que para volver a enfrentarse a un Bayern Múnich, hay que imponerse al Sevilla. La Real visita esta tarde (16.00 horas, DAZN) a uno de los tres equipos de la Liga F que no ha puntuado todavía.
De ahí que la captura de los tres puntos sea un negocio exigible para el equipo subcampeón. Un triunfo pondría a las txuri urdin con siete puntos, una colección aceptable para irse al parón internacional con la sensación del deber cumplido. La Real viene de ganar al Villarreal y de empatar contra el Betis. Hoy se estrena como visitante en el campeonato, condición bajo la que se defendió de maravilla el pasado curso.
Specht y Cecilia no viajaron
Las heridas de la eliminatoria contra el Bayern sólo se hicieron esperar unas horas. El entrenamiento posterior a la eliminación europea dejó fuera de combate a Specht y Cecilia. La Real viajó ayer a Sevilla, vía Loiu, con estas dos bajas más la esperada de Izarne, que arrastra un esguince.
La central alemana presenta una rotura en el músculo semitendinoso del muslo derecho. La canterana se ha producido una rotura en el recto interno del muslo izquierdo. Arroyo se llevó a Sevilla a las 19 disponibles.
Las 19 convocadas de la Real contra el Sevilla