El regreso a la vida social y artística de Ana Obregón


Después de vivir su año más triste tras la muerte de su hijo Aless Lequio por un cáncer a los 27 años en mayo de 2020, Ana Obregón está retomando poco a poco su vida social y artística. Y lo hace con una buena noticia: es la ganadora del premio Yago de Honor 2021, unos galardones dedicados a aquellos profesionales del cine español cuyas carreras son denostadas y olvidadas por la Academia y, por tanto, los premios Goya. La actriz y presentadora, que pese haber participado en una treintena de películas acumula más éxitos por su trabajo en televisión, recibirá el premio el próximo 22 de marzo en una ceremonia íntima y reducida. Este evento será al primero que acuda Obregón públicamente después de haber presentado las Campanadas de TVE junto a Anne Igartiburu, un esperado reencuentro con la audiencia tras los fatídicos meses que vivió por la muerte de su hijo.

“Quiero daros las gracias de corazón por acordaros de mí. No sé si me lo merezco, se lo merecen los directores y los equipos con los que he trabajado, porque he tenido la suerte de que me dirigieran los más grandes del cine español”, ha celebrado la actriz de Ana y los siete recordando aquellos cineastas que contaron con ella para sus películas, como Vicente Aranda, Fernando Colomo, Luis García Berlanga y Gonzalo Suárez, entre otros. Obregón también ha jugado a hacer una similitud con la actriz Ángela Molina, Goya de Honor este año y que en 2016 recibió el galardón Yago en la misma categoría: “El honor de recibir este premio que otros años ha recaído en mi admirada Ángela Molina es mío”.

En sus agradecimientos, y como viene siendo habitual en cada una de sus publicaciones, Ana Obregón también ha tenido un recuerdo para su hijo Aless. “Lo bonito de un premio a tu trabajo otorgado por un jurado de críticos de cine no sirve para alimentar el ego, lo maravilloso es compartirlo con las personas que quieres. Ojalá hubiera podido compartirlo contigo mi Aless. #gracias #alessforever”, ha escrito junto a una fotografía antigua en la que luce un vestido emulando a Gilda.

“Tras trabajar en Estados Unidos o protagonizar series míticas como Ana y los siete (2002), su carisma la ha llevado a ser un rostro familiar, apreciado por todos los españoles. Por su valentía y personalidad, los Yago le hacen entrega de su estatuilla más emotiva, cargada de cariño”, señalan desde la organización de los premios que llevan siete años reconociendo los trabajos de profesionales olvidados. Además de Obregón, otros de los galardonados han sido Juan Diego Botto, Laura Gómez Lacueva, el coréografo Toni Espinosa o el género documental.

La actriz prosigue de este modo su retorno progresivo a la vida pública en el que baraja distintas opciones después de haber recibido “miles de proyectos”, según confirmó en enero a este periódico su representante, Susana Uribarri. Desde que Obregón aceptara presentar las Campanadas de TVE el pasado 31 de diciembre no ha dejado de recibir ofertas para regresar a su hábitat que son los medios de comunicación. Se habló de una posible serie para primavera, algo que desde su entorno rápidamente negaron, pero lo que sí es cierto es que ya ha empezado a colaborar con algunas firmas de publicidad, como ella misma muestra en su Instagram, siempre con un fin solidario. También tiene pendiente su vuelta a los escenarios con la obra Falso Directo, una comedia donde compartía cartel con Andoni Ferreño que se pausó durante los ensayos hace justo un año debido al empeoramiento del estado de salud de Aless. Aunque por el momento su regreso no tiene una forma consolidada, quienes la conocen aseguran que el trabajo es su verdadera tabla de salvación. “Su hijo ha sido siempre lo más importante para ella, ahora que desgraciadamente ya no está el trabajo va a ser su refugio”, aseguró Uribarri a EL PAÍS.

Más volcada que nunca con los enfermos de cáncer, la enfermedad que le arrebató a su hijo tras dos años de lucha, Ana Obregón dedica varios post de su Instagram a los afectados a quienes manda todo su apoyo y su fuerza. Un mensaje que hizo en público durante la noche de fin de año cuando pidió más dinero para la investigación del cáncer. “Son los grandes olvidados”, recalcó desde el balcón de la Puerta del Sol de Madrid y ha reiterado en varias ocasiones en Instagram. Desde la muerte de su hijo, la presentadora se ha refugiado en las redes sociales, donde cada día comparte imágenes familiares junto a Aless Lequio acompañadas siempre con la etiqueta #alessforever y el emoticono de un corazón roto. Solo el pasado 8 de marzo, con motivo del día de la mujer, hizo una excepción y por primera vez desde hace casi un año escribió un post sin mencionar a Aless.

Tuvieron que pasar seis meses tras la muerte de su único hijo para que Ana Obregón aceptara ser portada de su revista de cabecera, ¡Hola!, y conceder la que tal vez ha sido su entrevista más dura. Y lo hizo por una buena causa, pues los beneficios obtenidos por la exclusiva fueron destinados a la Fundación Aless Lequio, la organización para la investigación del cáncer que la presentadora está poniendo en marcha cumpliendo el legado de su hijo.




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