El reinado del Madrid en la Copa de Europa empezó hace 64 años

Tal día como hoy, hace 64 años, un 13 de junio de 1956, el Real Madrid inició su leyenda en la Copa de Europa, donde es el rey con 13 coronas, al derrotar al Stade de Reims en la primera final de la máxima competición continental. El Parque de los Príncipes de París vio cómo los madridistas estrenaban el palmarés en un emocionante duelo en el que los franceses se adelantaron por 0-2. Los blancos, sin embargo, terminaron remontando para dejar el resultado definitivo en 4-3. Rial, con un doblete, Di Stéfano y Marquitos fueron los primeros anotadores merengues en una final de la Copa de Europa repleta de goles.

La primera edición reunió a 16 participantes por invitación, de los que sólo siete eran vigentes campeones de liga en sus países (Anderlecht, Arhus, Djurgardens, Milan, Real Madrid CF, Stade de Reims y Rapid de Viena). Una de las negativas más sonadas es la de Inglaterra, que declinó enviar a un equipo, lo que redujo el nivel del torneo. El Wolverhampton era el mejor equipo del continente tras vencer en sendos amistosos al Kispest Honved y al Spartak de Moscú.

En la primera eliminatoria, el Madrid tuvo el privilegio de escoger rival y solicitó jugar con el Servette de Ginebra (que apenas había sido sexto de la liga suiza). Miguel Muñoz aprovechó que el meta helvético se tiró tarde y marcó el primer gol del equipo blanco en la competición tras ganar por 0-2. Rial, con un potente chut, se encargó de cerrar el triunfo. De esta forma, el equipo de José Villalonga iniciaba su idilio con la Copa de Europa. Fue el 8 de septiembre de 1955. En el Bernabéu goleó sin problemas (5-0) al Servette en la vuelta.

Lluvia de bolas de nieve sobre el Real Madrid

Tras haber eliminado al Servette, al Real Madrid le tocó en cuartos de final el Partizan yugoslavo. El partido de ida se disputó en el Bernabéu. Castaño, con dos tantos, Gento y Di Stéfano certificaron la goleada (4-0). La vuelta, en Belgrado, fue una odisea sobre el helado césped del Estadio de la Armada. Un triplete de Milutinovic estuvo a punto de dejar en la cuneta al conjunto madridista, que falló un penalti por medio de Rial y que fue despedido con una lluvia de bolas de nieve.

En semifinales, el Real Madrid se encontró con el potente Milan, que venía de machacar en San Siro al Rapid de Viena (7-2). En la escuadra italiana destacaban los internacionales suecos Gunnar Gren, Gunnar Nordahl y Nils Liedholm. Cerca de 125.000 espectadores acudieron al Santiago Bernabéu para ver un vibrante partido de ida. Los ‘rossoneri’ llegaron a empatar el partido en dos ocasiones durante los primeros 45 minutos antes de que Roque Olsen colocara al Madrid al frente de nuevo antes del descanso. En el 62’, Di Stéfano aumentó la diferencia (4-2) y logró un tanto que sería muy importante para que el conjunto blanco ganara la eliminatoria después de perder por 2-1 en San Siro.

La final no fue televisada en España

En la final, que en España no fue televisada, los blancos batieron al Stade de Reims en el Parque de los Príncipes de París (4-3). Fue un partido muy disputado que se resolvió poco antes del final. Los franceses encarrilaron muy pronto el encuentro con dos goles en los primeros 10 minutos de partido por medio de Leblond y Templin.

El Madrid consiguió el empate con tantos de Di Stéfano y Rial, pero el 3-2 llegó de las botas de Michel Hidalgo. Sin embargo, con un centro de Di Stéfano, tocado por Paco Gento y rematado a gol por Héctor Rial, el Madrid igualó el partido. Marquitos fue el artífice del pase a con el que Rial consiguió el gol de la victoria para el Real Madrid en el 79’. Aunque cuatro minutos más tarde, el equipo galo estuvo a punto de empatar por medio de Templin, pero su tremendo disparo se estrelló contra el travesaño. Con mucho sufrimiento, el Real Madrid inició un camino de leyenda en la Copa de Europa.