La fortaleza electoral del Gobierno, su buena gestión económica, está alimentando su mayor debilidad, el resentimiento. ¿Cómo es posible que no nos votaran el 28-M, y que no lideremos las encuestas para el 23-J, con estos datos? Empleo récord, mayor crecimiento y menor inflación que la media europea. ¡Es inaudito! El PP sacaría mayoría absoluta con estos registros. Pero para nosotros es más complicado: el aparato mediático de la derecha, por su trumpismo circunstancial o capitalismo estructural, ha logrado colar el “discurso del odio” y su “derogar el sanchismo”.
Este argumento es erróneo y contraproducente para la izquierda. Es erróneo porque la gente, desgraciadamente, no vota sólo en función de lo buenas que han sido las políticas del Gobierno de turno, en términos absolutos o comparados con otros, sino de cuál es su percepción de la situación del país. Y, a pesar de los excelentes resultados en muchas métricas, como la ocupación, la misma incertidumbre económica que ha arrasado a varios gobiernos europeos en los últimos meses podría hacer tambalear al español. Los ejecutivos socialdemócratas suecos y finlandeses, o el de Draghi en Italia, no tenían unas hojas de servicios malas ni han sido sustituidos por unas derechas mejor preparadas que la de Feijóo.
No sé si el PP es trumpista, pero la respuesta del PSOE es la misma de la de los demócratas a Trump. Guiados por unos asesores que querían “ir a la guerra”, se lanzaron a la confrontación. Y perdieron. Como ha demostrado el analista de datos David Shor, los anuncios hablando sobre políticas concretas que defienden los demócratas ―como expandir la seguridad social, invertir en educación o salud mental― tienen unos efectos tres o cuatro veces superiores, en intención de voto, que los ataques contra Trump.
¿Qué debe hacer el PSOE para remontar? Creo que es más importante lo que no debe hacer. No debería hacer una campaña negativa contra “la derecha extrema y la extrema derecha”. Los mensajes amargos desagradan. Y tampoco una campaña falsamente positiva, como la del 28-M, con los anuncios de viajes, cines y otros regalos en los mítines, que han eclipsado, en lugar de resaltado, la buena gestión. Un postre dulzón estropea la mejor comida.
El PSOE debe centrarse en sí mismo, no escudarse en un entorno mediático hostil. Eso es propio de alguien resentido. Como Mourinho. ¿Le votarías?