El Bilbao Basket se ha ido hundiendo poco a poco en las arenas movedizas. Se encuentra cubierto hasta la cintura. La situación es alarmante, aunque por el momento es capaz de salir solo, sin necesidad de ayuda. Pero la reacción no puede demorarse más. En Zaragoza retrocedió dos pasos, las buenas sensaciones previas saltaron por los aires y mostró su peor cara. “Un partido pésimo”, en palabras de Alex Mumbrú, sin paños calientes. Los hombres de negro intentarán sacarse en su visita al Urbas Fuenlabrada (Fernando Martín, 20.00 horas) una espina que se clavó bien dentro.
Otro duelo ante un rival implicado en la pelea por la supervivencia. Quizás el choque de esta noche presente incluso una relevancia mayor que una simple victoria o el average. Los madrileños atesoran un balance de 4-9 en la tabla, mientras que el del RETAbet es de 2-11. Lo que significa que si el Fuenlabrada se impone abrirá una brecha de tres victorias con los de Mumbrú. Demasiado para una batalla en la que los triunfos se producen a cuentagotas. En cambio, si el Bilbao Basket asalta el Fernando Martín se colocará a tiro de piedra de su oponente.
A pesar de las dos incorporaciones que han recalado esta semana en Miribilla (Jenkins y Aminu), poca incidencia tendrán en lo que suceda hoy en tierras madrileñas. En el caso del pívot nigeriano será nula, puesto que de momento no se ha incorporado a la dinámica de sus nuevos compañeros. El americano llegó a Bilbao el jueves por la noche, el viernes se presentó en el vestuario e intentó asimilar algunos conceptos y ayer volvió a trabajar con ellos. “Veremos cómo se adapta Jenkins o si todavía está con el ‘jet lag’ o con los PCR. Y si no puede, jugaremos con Betolaza, ha entrenado bien toda la semana. Intentaremos hacer lo que podamos para ser competitivos”, declaró Mumbrú el viernes.
Jenkins se ha visto obligado a acelerar los plazos porque ha surgido un nuevo inconveniente. Hakanson se torció el tobillo en el Príncipe Felipe, no ha podido ejercitarse durante la semana y está casi descartado para saltar a la pista. Si Brown tiene que echar una mano a Rousselle en la dirección, quedaría un tanto huérfano el puesto de dos. De ahí que Betolaza se presente como una alternativa o que el nuevo fichaje tenga que calzarse las zapatillas a la carrera.
Problemas de rotación al margen, Mumbrú no quiere que el pesimismo se instale en la caseta: “Muchas veces la parte anímica, la cabeza, afecta. Tenemos que ser positivos e intentar empujar para que esto cambie lo antes posible”. Y la primera oportunidad es ante el Fuenlabrada. “Un equipo que se ha reforzado bien, que ha cambiado de entrenador. Empezaron un poco dubitativos, pero cogieron una racha buena y la aprovecharon. Ahora ha llegado alguna derrota, seguro que se toman el partido igual que nosotros. Un partido importante porque es contra un rival que está abajo y que juega en casa”, detalló el entrenador.
Los pupilos de Javi Juárez tuvieron una buena racha entre finales de octubre y principios de noviembre, con cuatro victorias en cinco jornadas, únicamente cedieron con el Real Madrid; sin embargo ahora viven la otra cara de la moneda. Enlazan tres derrotas consecutivas: Murcia, Valencia y Gran Canaria. El RETAbet deberá vigilar muy de cerca a Melo Trimble, el mejor anotador de la ACB. El de Maryland firma una media de 19,6 puntos por encuentro. Los MIB tienen que evitar por todos los medios que se convierta en heredero de Frankamp, Senglin y compañía.
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