Segundo reto de altura consecutivo para el Bilbao Basket en 48 horas. Contra Unicaja no pudo ser, su amplio repertorio le valió para asaltar con solvencia Miribilla, pero los hombres de negro intentarán que sea en Burgos para despedir 2020 con una sonrisa y con un suspiro de alivio mirando la clasificación. Acuden a una fábrica de frío. Las previsiones de AEMET señalan que a las 21.15 que comenzará el partido hará una temperatura de -1º, con una sensación térmica de -6º, en el exterior del Coliseum. Algo más se registrará en el interior, aunque menos de lo que les gustaría a los contendientes por el vacío de las gradas.
“Lo importante ahora mismo es que nos recuperemos físicamente”. Fueron las palabras de Mumbrú nada más concluir el choque con Unicaja. Parece que Hakanson seguirá fuera, aunque el técnico apuntó que iban “a intentar” que se vistiera de corto, puesto que su ausencia “desequilibra mucho la rotación” en labores de dirección. Espera un encuentro “duro” ante uno de los mejores bloques de la ACB: “Es un gran equipo y están jugando un gran baloncesto, están con mucha confianza, jugando a un nivel muy alto”.
Solo hay que comprobar los números del San Pablo Burgos para corroborarlo. Ocupa la quinta plaza, con una victoria hoy prácticamente sellaría su presencia en la Copa, es el vigente campeón de la Champions League y viene de pasar por encima del Joventut, también el domingo, en la segunda parte. Firmó un parcial de 37-58 liderado por Rivero (37 de valoración).
La defensa está siendo uno de los puntos débiles del RETAbet. De no corregirlo en el Coliseum, sufrirá de lo lindo porque el conjunto burgalés es el tercer mejor ataque de la ACB. Presenta un promedio de 86,73 puntos por partido, solo por detrás de Real Madrid e Iberostar Tenerife. Además, los de Peñarroya son los que más balones recuperan. Aquí también deberá andarse con ojo un Bilbao Basket que viene de acumular 18 pérdidas frente a Unicaja, con momentos que parecieron de patio de colegio.
Será una visita especial para varios hombres de negro. Hasta tres efectivos tienen un pasado en Burgos. Huskic, de hecho, se encuentra cedido por el club castellano. Jenkins y Dos Anjos, por su parte, defendieron sus colores en la temporada 2017-18, la de su primera temporada en la ACB. El americano llegó con el curso en marcha tras un mal arranque de los suyos, como a Bilbao, y fue una de las piezas claves para lograr la salvación gracias a su poderío anotador.
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