Josean Querejeta está empeñado en dar un giro de timón que frene la caída libre del Alavés. Para ello, ha roto el eslabón más débil y ha cesado a Asier Garitano y a la gran mayoría de su cuerpo técnico. Ayer domingo, en una tarde intensa, se le comunicó al de Bergara su salida del club, que cerró también la llegada de su sustituto.
Juan Ramón López Muñiz, técnico que ha dirigido 103 partidos en Primera División, firma hasta final de temporada. Tiene ante sí un muy complicado calendario, con cuatro oportunidades para sumar los tres puntos necesarios para sellar la permanencia. El conjunto albiazul y el técnico asturiano han incluido en su contrato la opción de que continúe en el próximo curso, siempre que ambas partes estén de acuerdo.
Malestar
La tensión se palpa en el vestuario albiazul. Querejeta no sólo ha cesado a su primer entrenador, algo habitual, sino que también ha prescindido del que hasta ayer fue su cuerpo técnico. Javi Cabello (entrenador ayudante), Miguel Pérez (asistente), Nenad Njaradi (preparador físico) y Juan Miguel San Román (preparador de porteros), todos ellos muy próximos al de Bergara, también han sido destituidos y han dejado de pertenecer al club.
Solo uno de los integrantes del anterior cuerpo técnico, el preparador físico José Antonio Morga, continúa y pasará a integrarse en el equipo de trabajo de López Muñiz, que a sus 52 años ha pasado por los banquillos de Alcorcón, Levante, con el que ascendió a Primera, y Málaga. Al asturiano le van a acompañar en esta breve aventura -dos semanas- Álvaro Reina como segundo entrenador y Antonio José López Mengual, preparador de porteros.
Reto complicado
Aunque el Alavés tiene todo a favor para librarse del descenso, el verdadero objetivo de López Muñiz va a ser corregir la caída libre de un equipo ahora desnortado. En esta vuelta a la competición, el conjunto albiazul acumula un único triunfo y seis derrotas, cinco de ellas consecutivas, que le han servido para alcanzar los 35 puntos que le mantienen a las puertas de la salvación.
Ya en puestos de descenso se encuentran Mallorca -18º con 29 puntos- y Leganés -19º con 28-. Tiene el conjunto gasteiztarra el average particular a favor con los bermellones y empatado por los pepineros. Por tanto, el cuadro balear necesita sumar un mínimo de siete puntos de 12 en juego para superarle y el madrileño entre siete y ocho, según como quede el definitivo average particular entre ambos.
Otra cosa es el ánimo mental del equipo, quebrado por la racha de pésimos resultados y por la muy dura negociación durante el confinamiento para acordar a última hora una de los recortes de sueldo mas severo de los que se van a aplicar en Primera División.
La etapa competitiva de López Muñiz arranca este viernes en el Bernabéu. Después, en la próxima semana, las visitas de Getafe -el lunes, día 13- y Barcelona -domingo, día 19-, intercaladas con la salida al campo del Betis -miércoles, día 15-, dictarán si López Muñiz sigue o no en el convulso banquillo babazorro la próxima temporada.
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