Jugar bien, dar una buena imagen, pelear hasta el último minuto y disfrutar son los factores más valorados por el aficionado al fútbol. Sin embargo, el objetivo principal del fútbol profesional es ganar. Es por eso que el Girona tiene en mente poder hacerlo de nuevo en Liga frente a un rival al que no ha ganado nunca en Primera, la Real Sociedad.
El conjunto gerundense acumula frente a los ‘txuri urdins’ un balance de un empate y tres derrotas en el fútbol de élite contra el cuadro dirigido actualmente por Imanol Alguacil, quien ya sabe lo que es ganar a los catalanes.
Míchel, más allá del rival y de poder romper el maleficio frente a los vascos, buscará seguir con las buenas sensaciones en el campo a través de su juego, aunque acompañándolo de una victoria supondría una sensación mucho más plácida.
Esta domingo se enfrentarán en Montilivi dos conjuntos peloteros, bien lo saben los aficionados al fútbol, así que el técnico vallecano podría aprovechar algunas de las consignas que trabajo durante el último partido frente al Betis para reciclarlas de nuevo este fin de semana, teniendo en cuenta el estilo de juego que desarrollan los guipuzcoanos.
En Girona quieren sumar puntos, más actuando como local. Los próximos seis puntos, frente a la Real y al Atlético de Madrid pueden ser partidos claves para determinar la dinámica del equipo, aunque sean equipos de la parte alta de la tabla. Míchel ya dijo que, si no sumaran en estos dos próximos encuentros, sería probable alcanzar por primera vez los puestos de descenso, posición no agradable para ningún participante en la competición. Remontar y escalar desde abajo no es fácil y provoca una tensión añadida a los jugadores que pisan el verde.
Así que el míster, acompañado de sus jugadores intentarán minimizar al máximo, valga la redundancia, a una Real que no pierde desde la segunda jornada frente al Barcelona. A partir de ahí, cinco victorias y un empate.