El Rey ha llamado este jueves a preservar la memoria de las víctimas para que las nuevas generaciones “sean conscientes de la gravedad y la perversa naturaleza de los actos terroristas que tiñeron de luto calles y plazas” y tomen medidas para evitar que la barbarie pueda repetirse. La lectura del preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por parte de dos jóvenes, que nacieron el 11 y 12 de marzo de 2004, coincidiendo con los atentados del 11-M que causaron 193 muertos en Madrid, ha sido el momento más emotivo del acto central del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, presidido por los Reyes en los jardines del Palacio Real.
Felipe VI ha llamado a los europeos a “estar unidos en la solidaridad y en la lucha frente al terror, venga de donde venga y actúe donde actúe”; y ha asegurado que preservar la memoria de las víctimas no solo es “un elemento de respeto y justicia” hacia ellas, sino también una forma de vacunar a la sociedad. Ha instado a evitar la “radicalización de sectores de la población” y a rechazar “cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos”. Y ha puesto el acento en la importancia de la educación, para que los jóvenes se comprometan con un futuro de convivencia pacífica. “La voz de las víctimas en las aulas”, ha subrayado, “facilita que los contenidos didácticos cobren una dimensión más humana y dejen una impronta duradera en la memoria colectiva”.
La voz de las víctimas ha corrido a cargo de Tomás Caballero, cuyo padre fue asesinado por ETA en 1998. Como presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo ha pedido que no se permitan los homenajes a los exetarras que salen de prisión, pues suponen un “ultraje a la memoria de las víctimas” y una “segunda victimización”. “Ninguna coyuntura política puede justificar que se permita a los terroristas blanquear su imagen”, ha afirmado.
Entre los alrededor de 70 invitados estaban los titulares de las principales instituciones del Estado, el Gobierno casi al completo, los líderes del PP y Ciudadanos; los presidentes de Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Ceuta; el Alto Representante de la UE, Josep Borrell; la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson; y el ministro portugués de Interior, Eduardo Cabrita; así como representantes del cuerpo diplomático y de asociaciones de víctimas del terrorismo, incluido el belga Philippe Vansteenkiste, de Victims-Europe.
La presencia de los principales líderes políticos tras la convulsión originada por la moción de censura en Murcia y la disolución de la asamblea en Madrid ha propiciado todo tipo comentarios. “Todo en orden. Nada, muy bien”, le ha respondido la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, al Rey cuanto éste la ha saludado con un cordial: “Muy ajetreada ¿eh?”
El Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo se celebra cada 11 de marzo en memoria de los atentados del 11-M en Madrid. El año pasado el acto central tuvo lugar en París, con el presidente francés Emmanuel Macron como anfitrión. Fue el último viaje al extranjero que han hecho los Reyes hasta hoy debido a la pandemia. Diecisiete años después del 11-M, el líder de Vox, Santiago Abascal, volvió a insinuar que no se conoce toda la verdad sobre los atentados, alimentando la teoría de que se ocultó su verdadera autoría.