Ime Udoka ya ha encontrado trabajo como entrenador después de su controvertido lío de faldas con una empleada en los Boston Celtics: los Houston Rockets de Usman Garuba. Según avanzó Adrian Wojnarowski en la ESPN, la franquicia de Texas ha llegado a un acuerdo con Udoka para la próxima temporada después de que el técnico de 45 años fuera suspendido en septiembre por los Celtics al considerar esta relación inapropiada y despedido en febrero después de que Joe Mazzulla, nombrado entrenador interino en septiembre, fuera oficialmente ascendido a ‘head coach’.
Los Rockets habrían investigado junto a la franquicia de Massachusetts y la NBA la situación de Udoka, cuya relación fue consentida -pese a lo cual violó las reglas de la organización-, aunque usando un lenguaje inapropiado antes de la misma, lo que habría disuadido a Boston de volver a habilitarlo en su trabajo.
Con Udoka al mando, los Celtics sorprendieron el año pasado en la campaña de ‘rookie’ del preparador llegando hasta las Finales que perdieron ante los Warriors (4-2). La llegada del técnico de Portland a los Rockets provoca un cierto efecto dominó, ya que era el favorito para el banquillo de los Toronto Raptors después del despido de Nick Nurse, quien a su vez apuntaba a Houston.
Ime Udoka habría declinado la opción del conjunto canadiense después de estar también en el radar de los Brooklyn Nets con la salida de Steve Nash en noviembre.
Udoka era de hecho la opción número 1 para el conjunto neoyorquino, pero la controversia que levantó su posible contratación en el contexto de una atmósfera ya de por sí removida con la polémica antisemita de Kyrie Irving hicieron cambiar de opinión a los Nets, que optaron también por un entrenador interino, Jacque Vaughn, ya nombrado primer técnico y renovado con un contrato multianual. Desde su mal visto episodio extradeportivo, el ex técnico de los Celtics no ha hablado públicamente.
Un reto complicado
A Udoka se le presenta ahora un reto muy diferente al que tuvo en Boston como es el de prácticamente revivir unos Houston Rockets que desde la marcha de James Harden en febrero de 2021 no levantan cabeza, penúltimos del Oeste esta temporada y últimos las dos anteriores en una reconstrucción que progresa muy lentamente, motivo por el que su técnico, Stephen Silas, fue cesado nada más terminar el curso.
Según apunta también Wojnarowski, el General Manager de la franquicia, Rafael Stone, ha convencido a Udoka vendiéndole el joven talento que hay en el roster y el espacio salarial para mejorar la plantilla así como, cómo no, la alta probabilidad de poder seleccionar a Victor Wembanyama en el draft. No en vano, los Rockets, como uno de los tres peores equipos de la temporada, es uno de los que tienen más opciones -un 14%-, de obtener el número 1 de la lotería y hacerse con el deseado ‘unicornio’ francés.
Alperen Sengun, alabada su calidad por los dos últimos MVP -Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo-, es la cara más visible de un grupo de jóvenes en el que también destacan otras piezas como Jalen Green, Kevin Porter Jr. o Jabari Smith Jr. Aunque Usman Garuba no figura en la primera línea de nombres, ha ganado minutos e impacto en su segunda campaña en la NBA pese a sus altibajos y los Rockets contemplan su futuro con él. Houston ejerció su opción de franquicia para renovarle para la próxima temporada.
El conjunto de Texas es también, con diferencia, el que dispone ahora mismo de un mayor espacio salarial, hasta de 47 millones, con un margen de 64 proyectados. Eso, unido al abundante capital de draft del que dispone Houston -tres o más ‘picks’ entre 2024 y 2027-, deja a la organización un muy buen panorama para reforzarse este verano. Motivos para ser optimista para Udoka después de un año muy complicado para él.