Joris Gnagnon, defensa de 24 años nacido en Bondy, Francia, ha sido despedido por el Sevilla, que ha decidido rescindirle de forma unilateral el contrato que le unía con la entidad andaluza hasta 2023 por falta de profesionalidad, según destacan fuentes del propio club. Gnagnon llegó al Sevilla en el verano de 2018 a cambio de 15 millones de euros, que el club sevillano pagó al Rennes francés por un futbolista de proyección y que había sido internacional galo sub 21. Gnagon estaba en la lista de centrales con gran futuro del fútbol francés que manejaba entonces la dirección deportiva del Sevilla. Gnagnon había sonado incluso como futurible en la selección absoluta.
Lo primero que llamó la atención de Gnagnon a su llegada a Sevilla y en los primeros entrenamientos fue su aparente sobrepeso. En su primera temporada, con Pablo Machín en el banquillo, el club trató de evitar la polémica que se desató acerca del estado de forma del futbolista, que jugó en su primer año 16 partidos en todas las competiciones que disputó el Sevilla. Tres años después lo despide tras quedarse sin ficha para competir en la Liga y en la Liga de Campeones. Al defensa, ese primer año en Sevilla, se le recuerda algún partido interesante y poco más. Desde el principio, los comentarios acerca de su peso fueron continuos en la afición sevillista.
Gnagnon llegó al Sevilla con Joaquín Caparrós al mando de la dirección deportiva y coincidiendo con la etapa de Monchi al frente de la Roma. El actual director deportivo reconoció este verano que uno de los principales problemas que había tenido en la planificación había sido la imposibilidad de haberle dado salida a jugadores como el propio Gnagnon o Amadou. Dos jugadores con fichas altísimas que apenas han contado desde su llegada en 2018. Julen Lopetegui intentó recuperar a Gnagnon en su primer verano, el de 2019. El futbolista mejoró en su físico, pero al final no llegó a convencer al entrenador.
Gnagnon pasó la temporada 19-20 en el Rennes, donde jugó 31 partidos al concretarse su salida en forma de cesión. A su regreso a Sevilla en el verano de 2020, Lopetegui ya no le concedió ninguna oportunidad. El técnico, además, esquivaba hablar en público del estado físico de un futbolista que se había convertido en un problema.
Gnagnon solo jugó el pasado curso 29 minutos en el primer partido de Copa del Sevilla ante el Ciudad de Lucena, saldado con un triunfo sevillista por (0-3). Fuentes del club han destacado a la agencia Efe que la decisión de rescindir el contrato se debe a los continuos episodios de sobrepeso del futbolista, “a pesar de los diversos planes especiales de entrenamiento y nutrición que le prescribían los preparadores físicos, lo que le ha impedido desempeñar su trabajo como futbolista profesional y ha motivado su despido”, destaca la nota de la agencia de fuentes del propio Sevilla.
Más de 100 kilos de peso
Gnagnon mide 1,81 metros y ha superado en varias ocasiones los 100 kilos de peso en las dos últimas temporadas. Los técnicos del Sevilla han intentado en muchas ocasiones que Gnagnon cumpliera con los planes físicos diseñados para mejorar su peso, sin éxito alguno según afirman desde la entidad. El francés, en compañía de Amadou, ha estado entrenando en solitario en la ciudad deportiva en las últimas semanas. La dirección deportiva intentó su salida a otro club durante el mercado estival, aunque empezó la pretemporada en el mes de julio trabajando con el resto sus compañeros e incluso fue inscrito para participar en la Liga. Con la llegada de los fichajes, se le dio de baja.
El Sevilla considera que el despido, poco usual en el mundo profesional, es ajustado a derecho y está a la espera de la decisión que pueda adoptar el entorno del jugador. Amadou, su compañero sin ficha, sí permanece entrenando fuera del grupo.
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