El Sevilla vuelve a las andadas

El Sevilla vuelve a las andadas y deja escapar sus primeros puntos en el Sánchez-Pizjuán en 2023, donde había ganado todos los partidos disputados desde la vuelta del Mundial. Osasuna, más intenso, práctico y directo, superó a un rival que vuelve a meterse en problemas y al que vencía en su estadio 17 años después de la última vez. Los rojillos se adelantaron tres veces en el marcador en un duelo con muchas alternativas y que decidió Abde, quien también eliminó al Sevilla en la Copa, con un gol en la recta final cuando todo parecía abocado al empate en un duelo muy vibrante.

El equipo de Sampaoli demostró muy pronto que no era su mejor noche ante un rival que le ganaba cada acción dividida y que lanzaba con rapidez arriba. Bono se erigía en el mejor jugador de los locales y la afición sevillista mostraba su disconformidad con lo que veía. El cuadro andaluz sólo lograba incomodar en acciones de Bryan Gil y se pasó toda la primera mitad sin llegar apenas a la portería de Aitor Fernández.

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En cambio, todo lo contrario ocurría en la portería contraria. Bono tenía que aparecer a los diez minutos y poco después del cuarto de hora un remate de Moncayola solo forzaba, previa mano salvadora del meta marroquí, un córner en el que llegaba el 0-1, obra de David García, que superaba a su marca, Gudelj, en el remate. 

Poco después el Sevilla pudo recibir un castigo mayor en una tanto de Kike Barja, que también remató solo pero cuya acción fue invalidada por el VAR por un milimétrico fuera de juego. Ya por entonces el enfado de los aficionados sevillistas era importante y cuando al filo del descanso Bono sacaba una mano salvadora a un remate de Kike García, la pitada fue sonora en contra del equipo de Sampaoli.

En la segunda mitad Sampaoli buscó mover el árbol con la entrada de Suso y Acuña, pero quien encontró el empate, tras un remate con todo a favor de En-Nesyri, fue Gudelj en un zapatazo como los que convirtió ante Mallorca y Betis. Un golazo que metía al Sevilla en el partido. Sin embargo, como el mejor escribiente hace un borrón, Bono le dio el 1-2 a Osasuna con un puñetazo al aire. Todavía había tiempo para mucho, En-Nesyri se encontraba con el poste, Gudelj y Suso buscaban el empate, pero quien lo encontraba era el marroquí en una sensacional galopada culminada con una sutil finalización ante Aitor. 

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Y cuando parecía que el 2-2 iba a ser el resultado final Arrasate recurría a la velocidad de Abde, quien aprovechaba una prolongación de Ibáñez para batir a Bono y poner a Osasuna otra vez mirando a Europa y a tope de moral de cara a las semifinales de Copa.