El Sevilla ha emprendido en la mañana de este miércoles viaje rumbo a Turín, donde se enfrenta a la Juventus en la ida de las semifinales de la Europa League con el sueño de entrar en otra final y la ilusión de conquistar el séptimo título que agrandaría su insultante hegemonía en la competición.
Después de una temporada para olvidar, con tres entrenadores y la amenaza del descenso presente, la llegada de José Luis Mendilibar ha sido como un huracán de positivismo, escapando en sólo un mes de la zona peligrosa en la Liga y eliminando a todo un Manchester United, al que incluso goleó, en Europa.
El extremo gaditano Suso es la principal baja en la expedición al no recuperarse a tiempo de la lesión que sufrió el pasado jueves ante el Espanyol y que no le permitió acabar el encuentro. Suso se suma a la baja de Pape Gueye, que no está inscrito en la Europa League por exceso de cupo, al igual que Tecatito Corona.
A las diez y media de la mañana, el equipo ha tomado un vuelo chárter desde el aeropuerto de San Pablo rumbo a tierras italianas acompañado por un grupo importante de aficionados sevillistas. Aunque se espera que el grueso del desplazamiento de seguidores se produzca este mismo jueves, día del partido. El club estima que habrá unos 1.500 sevillistas en las gradas del Juventus Stadium.