El Shakhtar elimina al Celtic, próximo rival del Madrid, y llega vivo a la última jornada

El Shakhtar Donetsk se aferró a sus opciones de clasificación para los octavos de final de la Champios, tras empatar este martes 1-1 en su visita al campo del Celtic de Glasgow con un sensacional tanto del atacante Mykhailo Mudryk. Con este resultado, el equipo escocés, que cerrará la fase de grupos ante el Real Madrid en el Bernabéu, se despide matemáticamente de Europa.

Pocos jugadores han causado más impacto en esta fase de grupos que el delantero ucraniano, al que le han bastado apenas cinco partidos en la máxima competición continental para pasar de ser un auténtico desconocido a figurar en la agenda de algunos de los mejores equipos.

Dotado de una potencia y velocidad desbordante Mudryk, de tan sólo 21 años, es el jugador encargado de dotar de colmillo y verticalidad al juego del Shakhtar Donetsk, que pese a verse privado a causa de la guerra de la legión de brasileños que han marcado el estilo del conjunto ucraniano en los últimos años sigue dando un trato exquisito al balón.

Un buen pie que desactivo por momentos el infatigable trabajo de presión del Celtic, que volvió a derrochar más entrega que lucidez a la hora de generar claras ocasiones de gol. Circunstancia que no impidió a los locales, que necesitaban ganar para seguir soñando con alcanzar, al menos, la Europa League, adelantarse en el marcador con un gol a los 34 minutos del delantero griego Georgios Giakoumakis, que no desaprovechó un balón suelto en el área para firmar el 1-0.

Un resultado que pareció activar definitivamente a Mykhailo Mudryk, que a falta de tres minutos para llegar al descanso para restablecer la igualada en un mano a mano con Joe Hart, en el que el veterano guardameta inglés le ganó la partida.

No falló Mudryk en su siguiente ocasión, que firmó a los 58 minutos el 1-1 con una galopada plena de potencia que el delantero ucraniano resolvió con un imponente latigazo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Joe Hart.

Pero Mykhailo Mudryk no sólo tiene gol, como atestiguan las tres dianas que suma ya en la competición, sino que también tiene la generosidad y la visión de juego para encontrar al compañero mejor situado.

Tal y como dejó claro a los 72 minutos en una nueva incursión en la que Mudryk tras irse por velocidad de su par cedió el balón a su compañero Danilo Sikan que sólo tenía que tocar el esférico para anotar a puerta vacía.

Pero ni con todo a favor logró anotar Sikan que en su intento de controlar el balón, cuando lo más sencillo parecía un remate de primeras, se lió y acabó enviando el esférico al lateral de la red.

Un falló que a punto estuvo de costarle muy caro al Shakhtar Donetsk que vio como a los 88 minutos el centrocampista danés Matthew O’Riley a punto estuvo de dar la victoria al Celtic con un remate que se marchó rozando fuera por muy poco.

Ocasión que puso punto y final a un duelo que deja al Shakhtar Donetsk dependiendo de sí mismo para lograr la clasificación para los octavos de final, para lo cual deberá derrotar al Leipzig, al que ya venció por 1-4 en Alemania, en la última jornada.