La guerra en Ucrania ha castigado con especial saña al Shakhtar Donetsk, rival del Real Madrid en la fase de grupos de la Liga de Campeones, que ha dejado de ser esa temible galaxia de futbolistas brasileños acompañada por un par de fornidos defensas ucranianos.
El Shakhtar, que fue declarado campeón después de que la liga ucraniana se cancelara en febrero por el inicio de la campaña militar rusa, ha sufrido en los últimos meses una auténtica sangría de talentos.
La autorización para que los futbolistas que militaban en clubes rusos y ucranianos rompieran unilateralmente sus contratos ha hecho mucho daño al campeón de la UEFA en 2009, donde más de la mitad de los titulares eran siempre brasileños.
Jugadores contrastados como Marcos Antonio, Dodo, Marlon o Ismaili han recabado en los últimos meses en equipos como el Lazio, el Lille, la Fiorentina o el Monza.
Además, también han sido cedidos a equipos brasileños -Corinthians, Internacional o Mineiro- jugadores como Maicon, Tete, Pedrinho o Vitao.
En el caso del defensa brasileño de 18 años, Vinícius Tobias, su destino ha sido precisamente el Real Madrid.
El Shakhtar, que acusa a los agentes y representantes de los jugadores de aprovecharse de la guerra para hacer negocio, se propone exigir a la UEFA el pago de 50 millones de euros en compensación por la pérdida de ingresos.
También abandonó finalmente el barco el técnico italiano Roberto de Zerbi, que ha sido reemplazado por el desconocido croata Ígor Jovicevic.
Por todo ello, los “mineros” cuentan en su actual plantilla sólo con tres extranjeros: el delantero burkinés Lassina Traoré, el centrocampista croata Neven Durasek y el defensa brasileño Taylor.
Los dos últimos fueron titulares en el partido de su equipo ante el Metallist 1925 que inauguró el martes la liga ucraniana. El resto fueron futbolistas ucranianos, entre los que los más destacados son Stepanenko y Matviyenko, internacionales con su país.
“Seremos un equipo con jugadores ucranianos hambrientos. Es hora de sobrevivir, ser una familia y hacer algo bonito por nuestra gente,”, comentó el croata Dario Srna, legendario futbolista y ahora secretario técnico.
Por motivos de seguridad, ese partido se disputó en Kiev, donde la situación ha sido tranquila en los últimos dos meses, pero los “mineros” recibirán al Real Madrid en Varsovia, capital de Polonia, el país que ha recibido más refugiados ucranianos.
El Shakhtar, cuyo dueño es el hombre más rico de Ucrania, Rinat Akhmétov, es el único equipo ucraniano en la Liga de Campeones, ya que el Benfica eliminó al Dinamo Kiev en la fase previa.
En los últimos 20 años el equipo del Donbás ha ganado catorce títulos de liga, cinco de ellos desde el estallido en 2014 de la sublevación armada prorrusa contra Kiev, origen del actual conflicto.