Pasen y vean, el show de Zion Williamson no deja a nadie indiferente. El pívot de los New Orleans Pelicans volvió a hacerlo y firmó una noche colosal para asegurar el triunfo de su equipo ante unos mermados Dallas Mavericks por 112 a 103.
Zion aprovechó las numerosas bajas de los tejanos para cimentar la victoria de los Pelicans, cuajando una actuación sensacional con 38 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. El interior terminó con un +16 de diferencial en cancha.
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Los Mavericks, entre algodones y sufriendo las bajas de Luka Doncic y Kristaps Porzingis, poco pudieron hacer para frenar las continuas embestidas de un Zion tocado por la varita. Aguantaron cuanto pudieron pero los Pelicans terminaron de dar el golpe definitivo en el último cuarto.
Tim Hardaway Jr. ejerció de líder de los de Carlisle, anotando 30 puntos desde el banquillo en 35 minutos jugados. Sin embargo, el escolta tuvo el peor más/menos del equipo, logrando puntos con impacto negativo para Dallas.
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Entre los titulares, tan solo Boban Marjanovic y Jalen Brunson mantuvieron el tipo. El pívot serbio logró un doble-doble de 13 puntos y 11 rebotes, mientras que Brunson firmó una gran serie de 10-15 tiros para 25 puntos, disputando casi 40 minutos.
Peor suerte tuvo Josh Richardson, autor de la peor estadística de la noche con un paupérrimo acierto de 1/11 en lanzamientos de campo. Dallas, que tan solo contó con 8 jugadores, echó de menos su anotación para intentar remontar.
New Orleans no se vino abajo tras el segundo cuarto, a pesar de que el parcial de +15 favorable a los Mavericks parecía indicar problemas para ellos. Liderados por Brandon Ingram empezaron a recortar distancias poco a poco.
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Nadie encontraba respuesta para Zion, que lanzó hasta 18 tiros desde la línea de personal, y el joven escolta Alexander-Walker puso en llamas a los Mavericks desde la línea de tres. Ante este acierto, poco pudo hacer Dallas para salvar la noche.
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