Ismael Quintero Arellanes, sobrino del narcotraficante Caro Quintero, en una fotografía compartida en redes sociales.RR SS
Estados Unidos se acerca un poco más al Narco de Narcos, Rafael Caro Quintero. Ismael Quintero Arellanes, alias el Fierro, sobrino del narcotraficante y fundador del Cartel de Sinaloa, fue presentado este martes ante una corte federal en Nueva York, después de haber sido extraditado por el Gobierno mexicano. El también guardaespaldas de Caro Quintero está acusado de participar en una conspiración para distribuir narcóticos a gran escala y por tener una o más armas vinculadas con delitos de narcotráfico.
Quintero Arellanes fue detenido por autoridades mexicanas el 29 de enero de 2020 en un operativo llevado a cabo en conjunto por la Fiscalía General de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina. Aunque intentó evitar su extradición a través de un amparo, el Gobierno de México concedió la extradición a las autoridades estadounidenses y lo entregó a ellas este miércoles en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Finalmente, ha sido presentado este jueves ante el juez Magistrado de Estados Unidos Sanket J. Bulsara en el juzgado federal de Brooklyn para ser procesado por las autoridades estadounidenses.
Según el memorando de su detención, emitido por el Departamento de Justicia estadounidense, El Fierro, de 51 años, era uno de los líderes de la organización criminal encabezada por Rafael Caro Quintero, la cual entre enero de 1980 y hasta junio de 2018 operó una red responsable de la fabricación e importación desde México a Estados Unidos de toneladas de heroína, cocaína, metanfetamina y mariguana.
El documento también señala que después de que Rafael Caro Quintero fuera liberado en 2013, Quintero Arellanes y otros miembros de la organización delictiva hicieron todo lo posible para protegerlo y evitar que el fundador del Cartel de Guadalajara (luego transformado en el Cartel de Sinaloa) fuera recapturado. El Fierro actuaba como intermediario para Caro Quintero para transmitir mensajes y órdenes a otros miembros de la organización a través de un programa de mensajes electrónicos, evitando que el capo de 70 años utilizara directamente un teléfono o aplicaciones de mensajería.
Los mensajes electrónicos interceptados por las autoridades estadounidenses muestran que Quintero Arellanes era responsable de detectar cualquier esfuerzo de las autoridades mexicanas para capturar a Caro Quintero. El Departamento de Justicia relata que, por ejemplo, en febrero de 2015, El Fierro advirtió a otros miembros de la organización criminal que el Ejército mexicano estaba preparando un operativo para capturar a su tío. Así, Quintero Arellanes se dedicaba a alertar a sus socios y a mover de ubicación al narcotraficante que en agosto de 2022, tras su recaptura en julio, fue requerido oficialmente por las autoridades de Estados Unidos al Gobierno mexicano.
Las indagatorias de las agencias estadounidenses revelan que Quintero Arellanes ha estado directamente involucrado en traficar cantidades grandes de narcóticos en representación de Caro Quintero. Según los mensajes entre El Fierro y otros integrantes de la organización criminal de Caro Quintero, en febrero de 2015, se le preguntó si su tío daba la autorización de mover 500 kilogramos de drogas desde Puerto Peñasco, en el norteño Estado de Sonora. También a través de los mensajes, las autoridades estadounidenses aseguran que Quintero Arellanes compraba armas para llevar a cabo el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Con estos argumentos, el sobrino de Caro Quintero será llevado a juicio.
Mientras tanto, Rafael Caro Quintero se encuentra en el penal de máxima seguridad del Altiplano en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, desde que fue detenido en un pequeño pueblo llamado Choix, en Sinaloa. El mismo día que fue recapturado, Estados Unidos levantó la mano para extraditarlo a su país. Los deseos de ese país de procesar al Narco de Narcos no son gratuitos: en 1985, Caro Quintero asesinó al agente especial de la DEA (la agencia antinarcóticos de Estados Unidos), Enrique Kiki Camarena después de torturarlo durante semanas. “No hay escondite para nadie que secuestra, tortura y asesina a agentes estadounidenses”, sentenció el Departamento de Justicia tras la nueva detención del narcotraficante de 70 años.
Caro Quintero fue detenido por primera vez el mismo año que asesinó a Camarena, pero en 2013, faltando 12 años para cumplir su condena en México, un tribunal colegiado decretó su liberación alegando supuestas irregularidades en el proceso. Desde su nueva detención, la defensa de Caro Quintero ha interpuesto al menos cuatro amparos que han retrasado su extradición a Estados Unidos.
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