A la hora de hacer un viaje en coche, hay algunas personas que se marean, mientras que otras no sienten absolutamente nada e incluso pueden ir leyendo o viendo una película. Quienes se marean sufren lo que se conoce como mareo por movimiento, y se puede dar en cualquier medio de transporte, no sólo en el coche. También es muy común en barco, y los síntomas más comunes son: náuseas, atolondramiento y ganas de vomitar.
A pesar de los numerosos estudios que se han llevado a cabo para tratar de explicar por qué algunas personas se marean mal en el coche, los científicos no conocen la causa exacta del malestar. Ahora bien, sí han hallado datos muy interesantes al respecto.
El cerebro debe ser consciente de la posición corporal para mantener el equilibrio, y esto es algo que se ve alterado en cualquier medio de transporte. Cuando realizamos una actividad de manera voluntaria, a los órganos les resulta muy sencillo procesar la información porque saben cuál es la posición corporal con respecto al entorno. Por esta razón nadie se marea al andar, correr o saltar.
«Si el movimiento no depende de nosotros y se produce de forma pasiva, como cuando viajamos en un coche, la información de lo que vemos no coincide siempre con la información de lo que sentimos en el resto de nuestro cuerpo», ha explicado Juan Antonio Martín Jiménez, miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), según recoge ‘Business Insider’.
Esta es la teoría más aceptada para explicar por qué hay personas que se marean en el coche. Sin embargo, también existen otras, como la que asegura que el mareo por movimiento se debe al desajuste en la postura. Aunque puede tener sentido ya que en el coche no podemos movernos en exceso para cambiar la postura, no hay demasiadas evidencias que la respalden.
Consejos para prevenir el mareo en el coche
Ahora que llega el verano y aumentan de forma exponencial los desplazamientos por carretera, conviene conocer algunos consejos para prevenir el mareo en el coche.
Hay que tener en cuenta que durante el trayecto el cuerpo está quieto, pero el entorno visual se desplaza a toda velocidad, y esto es algo que a veces el cerebro no puede tolerar. Por esta razón, es recomendable no mirar hacia los lados, sino hacia delante.
Hay que evitar manipular objetos o leer porque este tipo de actividades conllevan cambiar la mirada continuamente. Además, si podemos dormirnos, mucho mejor, porque el sueño alivia los síntomas de mareo.
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