El sorprendente truco para pelar un mango en segundos

Pelar frutas puede ser complicado y de hecho, esto puede hacer precisamente que muchas personas sean reticentes a comer fruta a no ser que esté pelada. Especialmente ocurre con los mangos. Tienen un sabor irresistible y refrescan mucho ahora que estamos en verano, pero en el caso de que desistas de comerlo porque tienen una piel que a veces cuesta quitar, te ofrecemos un truco que vas a querer probar en cuanto sepas de qué se trata. Descubre ahora, el sorprendente truco para pelar un mango en segundos.

Truco para pelar mangos en segundos

La piel del mango es muy fina y esto puede hacer que cueste pelar esta fruta que por cierto tiene un origen que data de hace más de 4.000 años. De hecho suele decirse que si la fruta tiene la piel muy fina es mejor no pelarla, pero también se dice que las frutas que son exóticas tal y como es el caso del mango, están mucho mejor si las comemos peladas.

Por este motivo si deseas poder pelar un mango y «no morir en el intento», debes dejar de lado cuchillos o herramientas específicas. De hecho el truco que os queremos recomendar requiere del uso de algo tan simple como un vaso, y luego sí, tendrás que ayudarte con un cuchillo.

Antes de eso sin embargo, es importante seleccionar la fruta sabiamente. El color no siempre significa que el mango esté maduro. En lugar de mirar las apariencias externas, debes sostener el mango en tu mano y apretarlo un poco. Si la fruta cede un poco, está madura y lista para recoger.

Usa un vaso de agua para pelar un mango

Si estás listo para aprender un truco que te permita pelar mango rápidamente y con poco esfuerzo, sólo necesitas usar un vaso de agua para conseguir un resultado efectivo.

Para hacer esto, tienes que comenzar usando un cuchillo afilado para cortar el mango por la mitad. Toma cada una de las mitades de la fruta y la colocas en el costado del vaso de agua, con la piel hacia afuera. Alinea el borde del vaso entre la piel del mango y la pulpa de la fruta.

Ahora, lo único que tienes que hacer es coger fuertemente el mango (no hay necesidad de apretar) y deslizar con cuidado la fruta a lo largo del vaso, separando la fruta de la piel. Verás como la cáscara se ha retirado por completo mientras que la fruta te ha quedado dentro del vaso de agua. Sólo te quedará sacarla y disfrutar de tu mango.


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