El Arsenal es imparable. O eso parecía vista la Premier League. Y es que el Sporting de Portugal demostró que no es así en Europa después de rascar un empate y dejar todo por decidir en el Emirates, donde se jugará la vuelta de los octavos de final.
Venían los ‘gunners’ con el subidón de la victoria ‘in extremis’ contra el Bournemouth y que menos que Nelson, autor de ese gol, estuviera en un once titular en el que destacó la suplencia de Martin Odegaard y Gabriel Maghalaes.
No se sabe si por ese motivo o por otro, pero el partido estuvo abierto, disputado y atractivo y lo más justo fue ese empate. Y eso que el Arsenal, que a penas había producido nada con sus posesiones, golpeó primero. Saliba, en un saque de esquina, saltó más que el resto y adelantó a los ‘gunners’ (22′).
Pero el fútbol es muy bonito cuando quiere y el Sporting lo demostró. No dio un pase atrás, al contrario, dos hacia adelante y también de estrategia el centro de Gonçalves encontró a Inácio libre de marca para nivel el partido (34′). Y hasta pudo hacer el segundo el cuadro lisboeta si Turner, con un paradón a Edwards, no lo hubiera evitado.
El tanto del Sporting sí que hizo daño al Arsenal. De hecho, sobrevivió como pudo para no llegar perdiendo al descanso. Bajaron pulsaciones los ingleses. Aunque no consiguieron controlar el partido. Tuvieron dos para ponerse otra vez por delante pero fue Paulinho, aprovechando la endeble defensa de los de Arteta, el que hacía el segundo para el Sporting (56′).
Efecto contrario que con el tanto de Inácio. La reactivación del Arsenal fue total. Tanto que acto seguido Martinelli, de no ser por St. Juste, habría marcado el gol de su vida tras sortear a varios rivales, Adán incluido. La fortuna que le faltó al brasileño se volvió en contra del Sporting cuando Morita, que estaba firmando un gran encuentro, se marcó en propia justo después de que Paulinho hubiera rozado el tercero (62′).
A pesar de que el espectador neutral querían que la fiesta no parase, Arsenal y Sporting decidieron firmar una tregua. Se acabaron las hostilidades y se lo dejaron todo para la vuelta en el Emirates.