El Stuttgart logró una victoria clave frente al Bochum (2-3) en su pelea por abandonar los puestos de descenso y comprometió a su rival, que tras la disputa de la 27ª jornada de la Bundesliga se colocó a sólo 3 puntos de la Segunda División alemana.
El Sttutgart eligió el mejor momento para reaccionar después de cinco encuentros consecutivos sin ganar. Frente al Bochum sumó tres puntos balsámicos que, sin embargo, no le servirán para abandonar la 16ª y última plaza de descenso. Pero, por lo menos, introdujo en la pelea al Bochum, que no pudo tomar tierra de por medio y seguirá mirando de cerca a las plazas peligrosas de la tabla.
Los hombres dirigidos por Sebastian Hoeness alargaron su buena semana tras clasificarse para la semifinal de la Copa de Alemania. La victoria frente al Núremberg (0-1) estimuló al Stuttgart, que volvió a ganar para tomar moral de cara al último tramo del curso.
El primero en abrir el marcador fue el japonés Hiroki Ito, que hizo el 0-1 gracias a un potente disparo desde el borde del área. El Bochum no respondió hasta los primeros minutos de la segunda parte, cuando Kevin Stoger empató desde el punto de penalti.
Sin embargo, Serhou Guirassy y Josha Vagnoman, en solo tres minutos (entre el 60 y el 63), encarrilaron una victoria que sólo sufrió un sobresalto: el 2-3, obra de Philipp Hofmann, no fue suficiente para el Bochum, que se metió de lleno en la pelea por no perder la categoría. El Sttugart, por su parte, tomó aire después de varias jornadas erráticas.