“No es lo mismo decir que no tenemos exceso de mentalidad ganadora a que no tenemos mentalidad ganadora. Es muy diferente. Utilicé intencionadamente la palabra exceso. ¿Qué quiere decir? Que podemos mejorar en ese apartado. Lo que yo no digo ni dentro ni fuera es que no tenemos mentalidad ganadora o, que a la vez se tergiverse aún más eso conduciendo a la falta de respeto y es por lo que me enfado. La plantilla del Athletic, de todos los equipos que yo he entrenado, es la que mejor actitud diaria de trabajo tiene. Eso no quiere decir que los otros no los hayan tenido”.
Marcelino aclaró en la noche del pasado lunes en Radio Euskadi sus declaraciones poniendo como ejemplo a Iñigo Martínez. Al técnico asturiano no le gustó la interpretación de determinados medios al respecto y por eso dejó clara su postura.
El míster rojiblanco admitió, por otra parte, que, aunque todo es mejorable, está satisfecho con su labor al frente del conjunto rojiblanco, que seguro que hubiera firmado lo hecho antes de venir y también que “hubiera cambiado todo ello por ganar la final de Copa ante la Real, la heredada”.
“¿Cosas mejorables? Nos hubiera gustado ganar una Copa y es una pena que se nos haya escapado y es una pena que se nos haya escapado esta última final porque nos la merecimos. Los entrenadores tenemos una labor complicada. El año pasado llegamos a la final metiendo gol al Ibiza en el tiempo de descuento, metiendo un gol al Alcoyano en el 80 y tantos, empatando contra el Betis en el descuento y ganando por penaltis, metiendo un gol al Levante en el 119… Este año hicimos muchos más méritos y no llegamos. En el fútbol de hoy en día pasas a diario de la máxima alegría a la frustración en un pequeño detalle. El desarrollo de esta Copa fue infinitamente mejor que la pasada, pero este año no hemos llegado y el pasado sí”, argumentó.