El tamaño de los penes está disminuyendo por culpa de la contaminación

El cambio climático y la contaminación es algo que afecta a nuestra calidad de vida, pero que además parece estar también detrás en algo que ha hecho saltar las alarmas:  la contaminación hace que el tamaño de los penes esté disminuyendo.

Un estudio advierte que el tamaño de los penes está disminuyendo por culpa de la contaminación

Esta es al menos la teoría respaldada por una destacada epidemióloga ambiental en un libro en el que examina la relación entre los productos químicos industriales y la longitud del pene.

El libro de la Dra. Shanna Swan, explica de qué manera el mundo en el que vivimos actualmente, provoca una alteración en el desarrollo reproductivo humano que según la científica podría suponer una amenaza el futuro de nuestra especie.

Según explica en su libro, que lleva por título «Count Down» («Cuenta atrás»), la contaminación está provocando un aumento en las tasas de disfunción eréctil, así como una disminución de la fertilidad (tanto en hombres como en mujeres) y que se incremente el número de bebés que nacen con un pene cuyo tamaño es reducido en comparación a bebés de hace apenas dos décadas.

«En algunas partes del mundo, la fertilidad promedio de las jóvenes de 20 años es más baja que cuando sus abuelas tenían 35», escribe la Dra. Swan.

La alarma de la doctora es real teniendo en cuenta llega a definir la situación de la sociedad actual como una «crisis existencial global».

«Los productos químicos en nuestro medio ambiente, asociados con las prácticas de vida poco saludables de nuestro mundo moderno, están alterando nuestro equilibrio hormonal, causando diversos grados de caos reproductivo».

Según se afirma en el estudio que se explica en el libro, los humanos podrían estar cada vez más cerca de acabar con su propia especie teniendo en cuenta que cumplimos tres de los cinco criterios posibles de la definición de especie en peligro de extinción. «Uno es suficiente, pero en la actualidad la especie humana llega hasta tres», señala Swan.

¿De qué modo la contaminación causa problemas de fertilidad?

La causa de esta reducción en la fertilidad, así como en el tamaño de los penes, según el trabajo de la Dra. Swan,tiene que ver con los ftalatos, que son unas sustancias químicas que suelen utilizarse para fabricar plásticos que de alguna manera afectan la forma en que se produce la hormona endocrina.

Gracias a los ftlatos, es posible incrementar  la flexibilidad de una sustancia, de ahí que se use muchísimo en todo tipo de productos de consumo a los que estamos acostumbrados, ya sean envases, detergentes, cosméticos y hasta en los juguetes y biberones de los bebés.

Según Swan, representan una amenaza real dado que están dañando radicalmente el desarrollo humano. «Los bebés llegan al mundo ya contaminados por las sustancias que absorben en el útero», escribe.

Aunque en un principio los estudios con los ftalatos se realizaban en laboratorios y con ratas, desde hace 20 años se puede medir el nivel de esta sustancia en los humanos.

Desde entonces, la Dra. Swan ha sido autora de varios artículos sobre cómo estos químicos pueden transmitirse de padres a hijos, impactar el deseo sexual femenino y también en el tamaño de los penes.

Uno de sus estudios más famosos, que se publicó en 2017, analizaba la relación existente entre el recuento de espermatozoides y la contaminación durante los últimos 40 años. Teniendo en cuenta otros 185 estudios en los que participaron casi 45.000 hombres sanos.

La conclusión de aquel estudio ya era reveladora : el número de espermatozoides entre los hombres en los países occidentales se redujo en un 59% entre 1973 y 2011.

No todo son malas noticias

A pesar de la alarma o controversia del libro de Shawn, parece que hay buenas noticia en torno al nivel de contaminación actual, ya que gracias a la Agencia Europea de Medio Ambiente, los ciudadanos europeos han estado expuestos a un 41% menos de contaminación en comparación a hace 20 años. Con las regulaciones europeas que se han aplicado en estas dos últimas décadas se ha conseguidos que las personas puedan ganar nueve meses más de vida en promedio.

«La demanda de cambio de los ciudadanos, y las consecuentes políticas sólidas al respecto, han ayudado a limpiar el aire en algunas partes de Europa en el pasado. Podemos continuar por este camino, para asegurar que el alto nivel de contaminación no No se convierta hoy en nuestro destino futuro «, ha declarado recientemente Michael Greenstone, director del Energy Policy Institute de la Universidad de Chicago.

Sin embargo, y aunque parece que el futuro a humanidad está asegurado, es necesaio seguir aplicando medidas efectivas con el fin de reducir al máximo lo niveles medio de contaminación.


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