La visita del Atlético de Madrid a Israel ha levantado mucha expectación. Apenas horas después de que se pusiesen las entradas a la venta para el choque, ya se habían colocado 10.000 de las más de 30.000 con las que cuenta el Teddy Stadium, escenario del choque. A horas para que se dispute el partido, apenas quedaban unas miles para ser colocadas y los organizadores esperaban que se vendiesen. Si el estadio no se llena presentará un aspecto muy bien parecido.
Y es que aparte, del atractivo de recibir al campeón de la Supercopa de Europa y uno de los clubs con más tirón del mundo, la afición israelí tiene un motivo de peso para estar en esa cita, despedirse del que quizás sea mejor jugador de la historia del fútbol israelí. Nos referimos a Yossi Benayoun. El exjugador del Racing de Santander, Arsenal, Liverpool o Chelsea, entre otros, cuelga las botas a los 39 años de edad nada menos.
Lo cierto es que no ha sido fácil organizar el partido para los promotores. El equipo israelí jugó su último encuentro oficial el pasado día 11 y muchos jugadores pusieron reparos a participar en el amistoso, especialmente los que acababan contrato. El club tuvo que presionar para que estuviesen en la cita, pero habrá bajas significativas. Caso parecido al del entrenador, Nir Klinger, que tampoco seguirá.
Y si los problemas deportivos han estado a la orden del día para este amistoso, los políticos no le han ido a la zaga. La Federación Palestina de Fútbol remitió una carta al consejero delegado del club, Miguel Ángel Gil Marín, para “expresarle su preocupación” por la intención de jugar dicho encuentro en lo que consideran “territorios ocupados”.
“El Atlético es uno de los clubes más queridos y respetados en Palestina y estamos seguros de que el club desconoce las implicaciones, igualmente legales, que puede tener el jugar en el territorio palestino ocupado al contravenir diversas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de la propia Corte Internacional de Justicia”, señaló el organismo en su misiva.
Idan Ofer , uno de los propietarios del club y promotor del encuentro llamó personalmente a Jirbil Rajoub, presidente de la federación palestina para explicarle que no debía mezclar política y deporte. Idan agregó que estaba dispuesto a trabajar en la celebración de un partido o entre el Atlético de Madrid y un equipo palestino para demostrar lo que se supone que es el deporte, “un puente entre las personas y las naciones, y no algo que los separa“.
Source link