El duelo tejano entre Dallas Mavericks y San Antonio Spurs tuvo un final agónico anoche. Cuando el equipo de Rick Carlisle parecía haberse asegurado la prórroga con una canasta imposible de Luka Doncic, apareció DeMar DeRozan para sentenciar el partido con su tiro ganador y llevarse el triunfo por 119 a 117.
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El encuentro estuvo más que igualado durante su totalidad. Las ventajas de ambos equipos fueron mínimas y los dos lados cerraron filas atrás para evitar despistes. Doncic lideró a los Mavericks junto a Kristaps Porzingis, mientras que DeRozan hacía lo propio en San Antonio junto a Dejonte Murray.
Ambos equipos llegaron al último cuarto con apenas un punto de diferencia en el marcador. Murray, que terminó con 25 puntos, 5 rebotes 5 asistencias y 4 robos, lideró el esfuerzo colectivo del equipo en el último cuarto para mantenerse lo suficientemente cerca en el marcador.
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Enfrente, la regularidad de Porzingis contrastó con los destellos mágicos de Doncic. El letón fue una fuerza imparable, logrando 31 puntos y 15 rebotes en una noche de mucho trabajo, tanto en la pintura como fuera.
Luka dejó sus coletazos habituales, acciones impropias de alguien que lleva apenas tres años en la liga. Uno de ellos llegó con el reloj a punto de señalar el final y con toda la presión encima. Doncic renunció a un triple para penetrar y encestar un tiro a una mano, sin apenas equilibrio. El triple sellaba el empate a falta de 19.4 segundos.
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Entonces llegó la magia de DeMar DeRozan. El escolta de San Antonio recibió la pelota en un costado y pidió el aclarado. Intentó quedarse con Luka en el bloqueo pero la defensa de Dallas reaccionó bien. No importó, pues un par de botes después se elevaba y anotaba sobre la bocina el tiro ganador.
Luka terminó la noche con 29 tantos, 3 rebotes y 7 asistencias, una estadística algo más pobre de lo que nos tiene acostumbrados pero completa igualmente. El esloveno delegó más en sus compañeros, que no tuvieron el día más acertado en el tiro.
El triunfo permite a los Spurs colocarse a una victoria del 50% en la clasificación, mientras que haber caído en San Antonio supone que Dallas se descuelgue por el momento de la pelea por el sexto puesto, en la misma conferencia.
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