Tres jugadores deberán encarar un reto mayúsculo en las próximas horas. Se trata de los finalistas de la NBA que acaban de terminar su participación en la liga doméstica y, apenas un día y medio después de la consecución del título, deberán volar a Tokio para disputar los Juegos Olímpicos con la selección de Estados Unidos.
Devin Booker, perdedor junto a sus Phoenix Suns, tendrá que compartir un vuelo privado de casi 11 horas con Jrue Holiday y Khris Middleton, campeones con los Milwaukee Bucks. El avión saldrá desde Seattle hoy viernes.
La idea, según el seleccionador Gregg Popovich, es que los tres estén disponibles para vestirse de corto en el partido inaugural de la competición para los americanos contra Francia, que se disputa el domingo.
La presencia de rivales y enemigos dentro del Team USA no es nada nuevo, pero jamás se habían juntado perdedores y ganadores en un período de tiempo tan compactado. La transición de rivales a compañeros de equipo tendrá que ser más rápida que nunca, y empieza por el cara a cara en el avión.
Estarán ellos tres solos, sin ningún otro compañero neutral en quien apoyarse. “Entiendo que es una competición y que nunca es algo personal con la otra persona, a no ser que se crucen ciertas líneas rojas”, valoró Booker sobre la transición la pasada semana antes del desenlace de las Finales de la NBA. “Estos tipos no son de los que hacen esto, así que nunca me enfadaría con ellos, ya que nos respetamos mutuamente”.
A pesar de que apenas tendrán 24 horas en Tokio para aclimatarse, Popovich no escondió la intención de probar a sus tres refuerzos de lujo en el debut de EE.UU. contra Francia el domingo (14:00h en la península).
“No tengo ni idea de cómo usarles, pero intento ser transparente”, comentó el entrenador a los periodistas. “Quizás estén bien para el partido y el esfuerzo es golpeé dos días después. Quizás debamos hacerles jugar en la primera mitad y ver cómo están”.
La presencia de los tres finalistas en el debut olímpico de Estados Unidos, que buscará su cuarto oro consecutivo en los Juegos, será uno de los principales focos de atención para un Team USA que ha copado titulares por haber encadenado dos derrotas en su preparación, algo jamás visto en el pasado.
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