Max Strus sigue sin creerse la decisión que los árbitros tomaron desde la sala de repeticiones de la NBA, situada a más de 2.000 kilómetros de distancia del pabellón de los Miami Heat. Los floridenses se despidieron de la temporada con una derrota por 96-100 en el séptimo partido de las Finales del Este contra los Boston Celtics, y el escueto margen de derrota subrayó todavía más el triple anulado al escolta de los locales.
“Gracias por cabrearme de nuevo”, contestó Strus a la pregunta de un periodista sobre la jugada. “Pues sí, no sé cómo decidieron eso después de haber visto el vídeo. Dicen que tienen una norma para eliminar el error humano del partido, y el error humano es el que comete un error en el vídeo. No sé, espero que no me multen”.
Con 11 minutos por disputarse en el tercer cuarto, Strus metió un triple que acercó a Miami a dos puntos después de haber estado 17 abajo en el marcador en la primera mitad. Unos cinco minutos más tarde, el videoarbitraje decidió anular ese triple durante otro parcial favorable a Boston, que pasó de tener un colchón de seis puntos a uno de 11 en un abrir y cerrar de ojos. El jugador había pisado la línea de banda, aunque la revisión era para determinar si había pisado la de tres o no.
La decisión dejó en “shock” a Erik Spoelstra y su cuerpo técnico, y el protagonista de la acción tampoco se mostró nada satisfecho. “No estoy contento, obviamente. Es lo que hay y no se puede hacer nada. Definitivamente cambió el partido y el momento. Pasamos de ir seis abajo a 11 abajo… no estoy contento pero hay que pasar página”, zanjó Strus.
Las imágenes de la jugada son, cuanto menos, dudosas incluso para la sala de repeticiones que la liga tiene en Secaucus, Nueva Jersey. La decisión de eliminar 3 puntos, en un partido solventado por 4, podría traer cola y obligar a la liga a revisar sus protocolos en estos casos, especialmente ante la tardanza de la anulación de la jugada.