Han pasado 11 años desde que Gisele Bündchen y Tom Brady se dieran el “sí, quiero” en una ceremonia privada en Costa Rica, donde poseen una gran mansión. Ella era una gran modelo, él un deportista de éxito. Once años después, Bündchen se ha bajado de la pasarela aunque no ha dejado la moda y Brady ha decidido retirarse como jugador en activo de su equipo de fútbol americano, el New England Patriots. Ambos ofrecen la imagen de pareja de éxito, tanto en sus respectivas profesiones como en su trayectoria como pareja. Pero puede que ahora, liberados de la presión extra de ser iconos en sus respectivas carreras, hayan decidido dejar ver la parte más terrenal de su relación.Ha sido Tom Brady el que se ha pronunciado al respecto durante una entrevista que ha ofrecido en el programa de Howard Stern. En ella el quarterback ha confesado que, cuando acabó la temporada deportiva, una conversación con su famosa esposa no acabó como él esperaba y desveló que incluso entre ellos, que parecen una pareja idílica, existen problemas. “Le dije que me dejara tomar parte en mis actividades empresariales y me dejara llevar a cabo mis entrenamientos de fútbol. Me escuchó, se quedó allí sentada y me preguntó: ‘¿Y cuándo vas a hacer cosas en casa?, ¿cuándo vas a llevar a los niños al colegio?’. Me dijo también que esa era una gran parte de nuestro matrimonio, que tenía que gustarme, actividades en las que tenía que participar porque ella también tenía sus objetivos y sus propios sueños”.El deportista terminó por confesar que esa conversación marcó un punto de inflexión en su relación. “Hace dos años, Gisele no estaba satisfecha con nuestro matrimonio”, dijo Brady. “Necesitaba un cambio. Me dijo que aunque la situación funcionara para mí, no lo era lo mismo para ella. Y es que a veces en una relación te encuentras en un punto en el que todo funciona para ti pero lo importante es que la relación funcione para los dos. Hay que trabajar en las dos partes para que sea sostenible”, explicó el deportista durante la entrevista.El famoso futbolista explicó también que Gisele Bündchen le escribió una carta “muy reflexiva” en la que analiza su matrimonio. Una misiva en la que la modelo le hacía saber por qué no estaba satisfecha con su matrimonio. “La guardo porque me recuerda que las cosas cambian y evolucionan con el paso del tiempo. Es muy fácil que los hombres se centren en sus carreras pero es importante tomar decisiones familiares”, reflexionó el deportista en su conversación con Howard Stern.La pareja, casada desde febrero de 2009, tiene dos hijos, Benjamin, de 10 años, y una niña, Van, de siete. Brady, por su parte, tiene otro hijo, Jack, de 12 años, de su anterior relación con la actriz estadounidense Bridget Moynathan. Como pareja se han enfrentado a otras situaciones complicadas. Su relación comenzó justo cuando el deportista supo que su exnovia estaba embarazada. “Ocurrió dos meses después de iniciar nuestra relación”, ha contado Bündchen. Me lo dijo y al día siguiente, la noticia estaba en todas partes y sentí que mi mundo se había puesto patas arriba”, reveló la exángel de Victoria´s Secret en su libro, Lessons: My Path to a Meaningful Life (Lecciones: mi camino hacia una vida plena). La noticia puso a prueba a la pareja, si bien la modelo, de 40 años, admite que “no fue un momento fácil”, asegura que la situación los ayudó a afianzar su relación. “No sabía qué hacer, fue uno de esos momentos que no sabes si salir corriendo”, contó la top.Según los datos del portal económico Buiseness Insider, el valor neto del matrimonio en 2018 superaba los 490 millones de euros. Un dato que no sorprende si se toma en cuenta que Bündchen es una de las modelos más cotizadas de su generación y que Brady era el tercer jugador de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) mejor pagado de la historia. Específicamente la brasileña, quien hasta 2017 encabezó la lista de modelos mejor pagadas durante 15 años consecutivos, embolsó el pasado año 8,7 millones de euros. Y eso pese a que dejó las pasarelas en 2015. Brady, por su parte, ha sido nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL en tres ocasiones y ha ganado seis Super Bowls, lo que lo convierte en uno de los futbolistas más reconocidos de la historia del deporte. Hechos que se refleja en su salario, que en 2019 superó los 20 millones de dólares por temporada, sin contar con los incentivos económicos paralelos y el dinero que embolsa en patrocinios.