Era la final de la Copa América, pero en el fondo este Brasil-Perú era una batalla entre futbolista rico y futbolista pobre, entre los niños que han viajado a Europa para triunfar y los que se han quedado en el otro lado del charco. Entre los que han estudiado un tipo de fútbol más físico y los que todavía conservan sus raíces originales. En todas las apuestas y en cualquier tipo de cálculo ganaba Brasil. Incluso cuando se quedó con 10, por expulsión de Gabriel Jesús. El caso es que desde la Patagonia, en Argentina, hasta la Guajira, en Colombia, todos los países del cono Sur preferían un triunfo peruano antes que uno brasileño. Pero solo por una cuestión de estar con el más débil.
Todos los países del cono Sur preferían un triunfo peruano antes que uno brasileño
Tras el 5-0 propinado a Perú en la fase de grupos, Brasil aparecía como el rival imbatible. Después de aquel día, Ricardo Gareca, el argentino seleccionador peruano, lavó el cerebro a sus jugadores. No eran menos que los otros o ninguno de los otros era mejor que ellos. Y el cambio fue brutal. Eliminaron a la Uruguay de Luis Suárez y al Chile de Arturo Vidal.
Pero jugar tres partidos seguidos ofreciendo una notable imagen es difícil, y mucho más cuando al rival que le disputas el título es Brasil, juega en Maracaná, y todos sus jugadores, con la excepción de tres, hacen un Masters en los mejores clubs europeos.
Diferente todo en la selección peruana, donde solo tres futbolistas están haciendo carrera en Europa, y en clubs como el Rayo, Basilea y Willem. El resto se reparte entre la Liga de EE.UU., México, Brasil, Argentina y Perú, y uno en la liga de Arabia Saudita.
Quizás por pertenecer a otro mundo del fútbol, el hijo de Gareca se mostró conforme con estar en la final en un mensaje muy emotivo colocado en su cuenta de Instagram: “Es hoy Viejo”, le decía. “Es otra final más porque nos acostumbraste a eso, a que todos los encuentros hay que vivirlos y disfrutarlos como una final. Y porque para nosotros, vos ya saliste campeón”.
Gareca es un héroe en Perú tras devolver a la blanquiroja a un Mundial y ser subcampeón de la Copa América
Gareca, en realidad, es un héroe en Perú. Después de 36 años consiguió llevar a Perú a un Mundial, el de Rusia el año pasado. Y este domingo disputó el título continental ante Brasil dejando la excelente imagen de haber recuperado la estima por el fútbol que este continente ha practicado siempre. Otra vez volverá a sonar su nombre como el mejor seleccionador para la Argentina de Messi.
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