La presión arterial alta (hipertensión) puede causar daños en el organismo durante mucho tiempo antes de que se presenten los primeros síntomas. Aumenta de manera progresiva la presión sanguínea que fluye por las arterias y puede provocar un gran número de problemas cardíacos y cerebrales. Teniendo esto en cuenta, es importante conocer el mejor truco casero para reducir la hipertensión sin dejar de tomar sal.
¿Cómo reducir la hipertensión?
Tal y como explican los expertos, todos los extremos son malos, así que eliminar por completo el consumo de sal no es una buena idea. Aunque tiene muy mala fama, lo cierto es que la sal es esencial en múltiples funciones del organismo: equilibrio de los líquidos corporales, transmisión de los impulsos nerviosos, respuesta adecuada de los músculos ante los impulsos…
Por este motivo, un nuevo estudio publicado recientemente en el ‘Journal of The American College of Cardiology’ recomienda reducir un pellizco de sal cada día en la mesa para controlar la presión arterial alta. De esta manera, es posible minimizar el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular o cerebrovascular.
Los estudios epidemiológicos que han analizado qué relación existe entre el consumo exceso de sal y la hipertensión arterial han dado lugar a resultados contradictorios. Sin embargo, investigaciones recientes apuntan a que la frecuencia con la que se añade sal a los alimentos podría ser clave para cuidar la salud.
El Doctor Lu Qi, presidente de honor de HCA Regents y profesor de la Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, explica lo siguiente: «Las personas que agregan un poco menos de sal a sus alimentos a menudo tienen un riesgo mucho menor de enfermedad cardiovascular, independientemente de su estilo de vida o enfermedades previas», según recoge ‘El Español’.
Y añade: «Descubrimos que cuando los pacientes combinan una dieta DASH con una menor adición de sal en las comidas, tienen un menor riesgo de enfermedad cardíaca. Esto es significativo, ya que reducir la sal adicional en los alimentos, sin reducirla por completo, es un factor de riesgo modificable que, con suerte, es posible instruir en los pacientes sin que deban realizar mucho sacrificio».
Cabe señalar que la dieta DASH fue desarrollada para prevenir la hipertensión limitando el consumo de alimentos procesados y carnes rojas y aumentando la ingesta de legumbres, frutos secos, lácteos bajos en grasa, cereales integrales, verduras y frutas.
Un ensayo clínico reciente señala que combinar la dieta DASH con una menor ingesta de sal es lo más beneficioso para cuidar la salud cardiovascular.
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