El truco de las nueces para quitar los arañazos del suelo o muebles de la casa

El parqué de madera es el tipo de suelo más común en los hogares españoles. Un material muy bonito y que transmite una gran sensación de calidez pero que, con el paso del tiempo, suele acumular arañazos. Por suerte, existe un truco casero muy sencillo y efectivo para quitar los arañazos tanto del suelo como de los muebles de madera. A continuación te explicamos cómo ponerlo en práctica paso a paso.

¿Cómo quitar los arañazos de la madera?

La pasta de nueces es uno de los mejores remedios caseros para cubrir las marcas y los arañazos de las superficies de madera. Esto se explica porque su pulpa, con un alto contenido en grasas naturales, se funde a la perfección con la madera, dándole un aspecto renovado.

Lo que debes hacer es lo siguiente:

  1. Lo primero es preparar la pasta, para lo cual debes triturar varias nueces. La pasta debe tener una textura similar a la de la harina.
  2. A continuación, humedece la pasta de nueces con un poco de agua o de aceite de oliva.
  3. El siguiente paso consiste en frotar la zona afectada con la pasta.
  4. Deja que actúe hasta que se seque.
  5. Y, por último, retira con un paño suave de microfibra los restos.

Puedes repetir el proceso una vez a la semana. Si los arañazos son muy profundos y necesitas rellenarlos, también puedes utilizar el truco de los posos de café. Gracias a la tintura que sueltan, ayudan a mejorar el aspecto del suelo y los muebles de madera.

El método es muy fácil. Lo primero es mezclar los posos de café con un poco de aceite de oliva o de agua. Después, aplica la pasta sobre la superficie afectada, y, para finalizar, retira los restos con un cepillo.

Una vez disimulados los arañazos, es el momento de recuperar el brillo natural de la madera. Para ello, no necesitas gastarte un dineral en productos, sino simplemente mezclar el vinagre con el aceite de oliva. La combinación de ambos va a proteger el suelo y los muebles frente a los agentes externos, al tiempo que elimina las bacterias y el polvo.

Mezcla vinagre y aceite de oliva a partes iguales, humedece un paño con la mezcla y frota sobre la superficie a tratar. Deja que actúe durante unos minutos, y retira los restos con un paño humedecido con agua. Recuerda que es muy importante hacer bien la mezcla, porque el vinagre tiene un alto grado de acidez, y la aplicación directa podría dañar la madera.


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