El truco del bastoncillo para los oídos para dejar como nueva tu nevera

De todos los electrodomésticos que hay en el hogar, la nevera es uno de los más importantes, así que debemos cuidarlo como tal. Según un estudio realizado por la Universidad de California, en cada centímetro cuadrado en el interior de la nevera viven de media 11,4 millones de bacterias. Por este motivo, los expertos insisten en la importancia de desinfectar y limpiar con frecuencia, preferiblemente una vez al mes. A la hora de realizar esta tarea, el truco del bastoncillo para los oídos es fantástico para dejar como nueva la nevera.

El truco de los bastoncillos para limpiar la nevera

Es especialmente útil para limpiar el orificio de drenaje de condensados, que está situado en la parte trasera de la nevera, cerca del fondo. Por lo general, suele estar cubierto por una tapa de plástico. Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. En primer lugar, desconectamos la nevera de la corriente eléctrica y sacamos toda la comida que haya en el interior.
  2. Podemos limpiar el orificio con el bastoncillo de los oídos.
  3. Si el orificio no solo está sucio, sino también sucio, la mejor solución es utilizar un cable de alambre. Insertamos el extremo en el orificio y lo hacemos girar con suavidad.
  4. Una vez esté limpio, volvemos a colocar la tapa de plástico y enchufamos la nevera a la corriente eléctrica.

Después, podemos aprovechar para limpiar el interior de la nevera. Existen algunas soluciones caseras que funcionan muy bien. Una de las más populares consiste en mezclar tres cucharadas de bicarbonato de sodio y dos tazas de agua. Empapamos una esponja con esta pasta y frotar el interior de la nevera. De esta manera, conseguiremos desinfectarla y eliminar los malos olores.

¿Cómo colocar los alimentos en la nevera?

Cuando la nevera esté limpia, toca volver a guardar toda la comida. Pero no debemos hacerlo de cualquier manera. Lo mejor es guardar la fruta y la verdura por separado, para que el etileno que producen algunas frutas no dañen las verduras.

La parte menos fría es la nevera, y también la más afectada por los cambios de temperatura al abrir y cerrar la nevera. Por esta razón, es el mejor lugar para colocar los alimentos más resistentes, como zumos, salsas y bebidas.

La parte baja, que normalmente es la que está más cerca del congelador, es la más fría. Conviene reservarla para carnes y pescados frescos. Los lácteos y los huevos debemos colocarlas en la parte media/superior. También las sobras de comida.


Source link