el truco para conservar el queso y que esté como recién abierto

En el mundo existen más de 2.000 variedades de queso, las cuales se pueden diferenciar entre sí por su sabor y consistencia, pero lo más relevante es que cada uno tiene una peculiaridad que lo hace único. Ahora bien, para disfrutar del queso en todo su esplendor es fundamental conservarlo adecuadamente.

Seguro que en más de una ocasión te has planteado cómo tienes que guardarlo para que aguante el mayor tiempo posible sin que se estropee. Esto depende de diferentes aspectos como el tamaño, la textura o la maduración, entre otros. José Luis Martin, experto queso explica a ‘Hola!’ que es importante «proteger muy bien el queso, con papel film o papel de uso alimentario, cuando lo conservemos en el frigorífico. En la conservación influyen la humedad y la temperatura y no olvidemos de que en verano se seca más».

Las claves para conservar el queso

El queso fresco tiene un contenido en agua más alto, razón por la cual hay que consumirlo en un plazo de tres o cuatro días. Y es que, un alimento húmedo es el hábitat idóneo para la proliferación de hongos y bacterias. Mientras, el queso maduro ya ha perdido buena parte de la humedad, así que puede aguantar más tiempo.

Lo ideal es envolver el queso en papel film, de manera que este quede bien ajustado a la pieza. ¿Nevera sí o no? El experto quesero se muestra a favor de guardar el queso en la nevera, ya que necesita una temperatura inferior a 10 grados.

Aunque puedes pensar que cualquier parte de la nevera es apta para guardar el queso, nada más lejos de la realidad. Evita colocarlo en la puerta porque es la zona más susceptible a los cambios de temperatura al abrir y cerrar la puerta. Lo mejor es ponerlo en las estanterías de abajo.

Para disfrutar de todo su sabor y textura, es recomendable sacarlo de la nevera media hora antes de consumirlo. Si el queso está cortado en cuñas, con quince minutos es suficiente. ¿Y se puede congelar? Si te has hecho esta pregunta en alguna ocasión, la respuesta es sí, aunque el experto quesero no lo recomienda.

El proceso de congelación hace que el queso se cristalice, por lo que al descongelarlo pierde completamente su textura. Sin embargo, esto es algo que solo se aplica a los quesos duros, por lo que los blandos, como el camembert, lo puedes congelar sin ningún problema entre tres y cuatro meses.


Source link