Suele ocurrir a menudo y a muchas personas: ponemos el agua al fuego y esperando a que hierva para echar la pasta parece que pasa toda una vida. Un proceso lento que suele tardar unos diez minutos, pero una vez echas la pasta y te pones a cocinarla siempre sucede lo mismo. En apenas un segundo vemos como el agua no solo hierve mágicamente sino que incluso se desborda , ensuciando tanto la olla como la encimera de la cocina . El desastre está asegurado y también tendremos que limpiar. Pero por suerte existe una solución que cambiará nuestra vida. Descubre ahora el truco para evitar que se desborde el agua al cocinar pasta.
Evita que el agua de la olla se desborde
Hay que decir que no es una tecnología sofisticada de última hora que aún no hayamos llegado a conocer. En cambio, es un truco decididamente probado y verdadero que recientemente se volvió viral en TikTok y, por lo tanto, conocido por muchas personas que desconocían su existencia.
Lo único que necesitamos para evitar que el agua (pero también la leche o cualquier otro líquido) rebose cuando estamos hirviendo o cocinando un plato de pasta (o de arroz) es una cuchara de madera o una espátula que tan sólo hay que colocar encima de la olla. Al hacer esto, el líquido del interior no se derramará.
¿Por qué una cuchara de madera es eficaz?
Claramente esto no es magia, sino pura ciencia. El agua y cualquier otro tipo de líquido hervirá cuando alcance los 100 grados centígrados, formando burbujas que podrían hacer que el exceso de líquido se escape de la olla. La madera es un aislante, por lo que enfría las burbujas y hace que se encojan. La cuchara o espátula de madera actúa como una barrera para evitar que el líquido ‘espumoso’ salpique fuera del recipiente y con ello que podamos evitar que el agua acabe manchando todo o peor, que nos quememos si estamos cerca de la olla cuando el agua sube hacia arriba.
¿Por qué se desborda el agua?
Michelle Dickinson , autora de The Kitchen Science Cookbook , explica además que las burbujas en una olla para cocinar pasta están hechas de agua, aire y moléculas de almidón. El almidón y el agua forman una estructura que atrapa el aire y el vapor en su interior. Cuando la olla se calienta bastante, las burbujas llenas de vapor se acomodan debajo de las existentes, haciendo que ocupen más espacio del que la olla puede contener: y ahí es donde el agua sube y se desborda.
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