Netflix ha tirado la casa por la ventana este año con varias producciones, a pesar de que a principios de trimestre los datos revelasen una pérdida considerable de suscriptores y por consiguiente, un agujero económico que ha llevado a la junta a reunirse de urgencia para reestructurar el modelo de negocio. Principalmente, son tres los proyectos blockbuster que la empresa de streaming ha estrenado en la temporada 2021/2022: Alerta Roja, El agente invisible y el último éxito de Netflix, El monstruo Marino.
No es ni mucho menos, la primera vez que Netflix apuesta por la animación. En 2019 consiguió una nominación al Oscar por Klaus, filme navideño dirigido por el español Sergio Pablos y Los Mitchell contra las máquinas, que en la pasada edición de los Oscar obtuvo el mismo reconocimiento, una vez más en balde, pues fue a parar a la Encanto de Disney.
La sinopsis de El monstruo Marino es la siguiente: “Una jovencita polizona se cuela en el legendario barco de un importante cazador de monstruos marinos y juntos emprenden un viaje épico por mares inexplorados haciendo historia.”. El desarrollo técnico de la historia es alucinante si observamos la calidad técnica del tráiler. El nivel de animación y el desarrollo artístico de esta aventura refrescante no tienen nada que envidiar a otras grandes productoras con más experiencia que “la gran N roja” en este campo, como por ejemplo son la propia pixar o Dreamworks.
Las críticas han elogiado con unanimidad el trabajo de Chris Williams como otro éxito de Netflix. Williams tiene sobrada experiencia en el campo de la animación y ya ha trabajado para Disney en Vaiana, Big Hero 6 y Bolt. La plataforma de vídeo bajo demanda se ha unido con Sony Pictures para crear estas gigantescas y coloridas criaturas. Tampoco se ha reparado en gastos a la hora de elegir las voces que ofrecen carisma y vida a los tripulantes de su trama: Karl Urban es Jacob Holland, Zaris-Angel Hator es Maisie, Jared Harris es el Capitán Crow y Marianne Jean-Baptiste encarna Sarah Sharpe.
La estrategia de estrenar este tipo de filmes en verano es una idea magnifica, sobre todo para las platformas de streaming, pues el público puede acceder a esta clase de títulos desde cualquier punto de España. El año pasado Disney + hizo lo propio con Luca, aunque esta estaba ubicada en un precioso puerto costero italiano.
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