El Unicaja, con nueve derrotas consecutivas entre la Liga Endesa (6) y la Eurocopa (3), quiere aferrarse a la última oportunidad que tiene para seguir con vida en la Eurocopa, para lo que deberá ganar mañana al Nanterre 92 francés (20.00 horas) a domicilio.
El equipo malagueño, colista del grupo B del Top 16 con tres derrotas, sólo tiene una posibilidad, vencer al conjunto francés y seguir con alguna opción en los dos partidos restantes, siempre dependiendo de otros equipos, ya que en el caso de perder estaría eliminado.
Además, el conjunto malagueño juega en otra cancha, en el partido que disputarán el AS Mónaco y el Joventut, donde el resultado que más le beneficia sería el triunfo del equipo badalonés.
De hecho, con este formato hay un precedente en la temporada 2005-2006, cuando el Panathinaikos terminó la primera vuelta del Top 16 con tres derrotas, ganó los demás partidos, y acabó primero de su grupo y clasificado para los cuartos.
Aún así, la situación del Unicaja es complicada con 12 derrotas en 13 partidos, la segunda peor racha del club en su historia a pesar del cambio de entrenador con la llegada del griego Fotis Katsikaris, que sustituyó a Luis Casimiro y que todavía no ha logrado un triunfo.
La novedad en la expedición del equipo malagueño es el ala-pívot Carlos Suárez, que ya pudo disputar unos minutos este fin de semana en el Martín Carpena ante el Valencia Basket.
El pívot ucraniano Volodymyr Gerun es baja por decisión técnica junto con el base israelí Gal Mekel, lesionado.
Los dos equipos se han enfrentado en una única ocasión, en el duelo que tuvo lugar el pasado miércoles en el Martín Carpena y que se saldó con triunfo visitante (83-92).
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