El Valencia Basket visitará este domingo al Hereda San Pablo Burgos en busca de un triunfo que le permita igualar el balance de triunfos del equipo de Joan Peñarroya y continuar su escalada hacia las primeras plazas de la clasificación de la Liga Endesa.
El equipo que dirige Jaume Ponsarnau acumula ocho triunfos seguidos en esta Liga Endesa, una racha que le permitió salir de la zona baja, clasificarse sin sufrir para la Copa del Rey y poner en marcha su nuevo objetivo a largo plazo, que debe ser acabar esta fase regular al menos entre la tercera y la sexta plaza para, teóricamente, evitar al Madrid y al Barcelona en un cruce corto de cuartos de final.
El conjunto valenciano es ahora mismo ya sexto con una victoria menos que el Burgos, por lo que de derrotarle igualaría su balance aunque parece complicado que le adelante, dado que en la Fonteta cayó por un claro 81-99 y debería ganar por más de dieciocho puntos.
En aquel encuentro el Valencia fue incapaz de frenar al ala-pívot cubano Jasiel Rivero y aunque se perdió el último encuentro liguero por lesión ha vuelto a entrenarse con sus compañeros, podría llegar al choque y volver a ser el principal reto defensivo.
El Valencia llega a esta cita tras haber conseguido el pasado viernes una necesaria victoria en la Euroliga ante el Estrella Roja de Belgrado que le permitió poner fin a una racha de tres derrotas seguidas en la competición y mantenerse enganchado a los ocho primeros puestos aunque aún esté fuera de los mismos.
El encuentro valió también para confirmar que, sin ser los rivales que mejor se le dan, el Valencia también puede competir contra equipos que, como el San Pablo Burgos, hacen del despliegue físico una de sus mayores virtudes.
En ese encuentro no pudo estar por un virus el escolta Klemen Prepelic, que es la principal duda para un encuentro para el que se mantienen como bajas seguras el también escolta Vanja Marinkovic y el pívot Bojan Dubljevic.
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