El Valencia Basket aprobó sus cuentas de la campaña 21-22 en la junta general accionistas anual del club y también el presupuesto del curso 22-23 que será de 24,2 millones de euros, que supone un 6,5% más que el gasto del pasado curso y que se acerca al gasto de 25,1 que tuvo en la 2020-21, anterior ocasión en la que jugó la Euroliga.
El club aprobó para la pasada campaña un presupuesto de 21,8 millones y, con una representación del 71,73% de las acciones, la junta aprobó un total de gasto de 22,71 millones, que se compensó con los ingresos de explotación del club y con la aportación de sus mecenas Juan Roig y Hortensia Herrero, que según detalló la entidad fue de 15,6 millones de euros.
En su comunicado, la entidad reiteró que mantiene el objetivo de acercarse a una “sostenibilidad económica” que permita “seguir disfrutando a largo plazo del baloncesto de máximo nivel en la ciudad de Valencia” sin ser tan dependiente de la aportaciones de sus máximos accionistas.
En ese sentido, el incremento del presupuesto para la próxima campaña se logrará sin que suba la aportación de Roig y Herrero al haber logrado el club aumentar los ingresos que genera.
La subida del presupuesto tendría un reflejo directo en el de sus primeros equipos, que por primera vez coinciden en la Euroliga.
Según detalló el club el del equipo masculino será de 17,05 millones y el del femenino de 2,5 millones aunque, a diferencia de la contabilidad de otras entidades, en esta partida se incluyen no sólo los salarios de la plantilla y del cuerpo técnico sino todos los gastos en los que incurren, tanto federativos como desplazamiento y de personal.
En su comunicado el club agradece “a todos los patrocinadores y muy en especial a Juan Roig y Hortensia Herrero su incansable apoyo y esfuerzo para que Valencia continúe disfrutando de un baloncesto de alto nivel que además cuida las raíces a través de L’Alqueria del Basket, esfuerzo que han mantenido intacto a pesar de las dificultades que a nivel global se han sufrido en los últimos años”.