Después de su turbulento inicio de temporada, incluidas numerosas ventas, tres derrotas seguidas (Betis, Villarreal, Elche) o la petición de salir de Javi Gracia, el Valencia parece haber encontrado su camino en la Liga, no exento de baches y problemas como sus flojas entradas en los partidos, pero con un horizonte prometedor.
El trabajado empate en Mendizorroza (2-2) le ha permitido enlazar por primera vez esta campaña tres partidos sin perder y los cinco puntos ganados en este tramo le han consolidado a un solo punto de la Europa League. No es mala situación para un equipo que, tras ser esquilmado con las ventas estivales y sin refuerzos externos, tiene como primer objetivo salvarse.
Pero conseguir esta estabilidad, Javi Gracia se ha metido junto a su equipo en una ‘burbuja’ consciente de que el enorme ruido que hay alrededor del equipo sólo puede distraerlos. De ahí que este sábado renunciara a contestar a una nueva bravuconada del presidente Anil Murthy, que aseguró había sido él quien había elegido a los canteranos que hicieron la pretemporada con el equipo. “No quiero distraerme con cosas que no me ayudan”, apuntó. “El presidente es el presidente, puede decir lo que quiera”, señaló. “No tengo la intención de generar más conflictos y sí de centrarme”, reiteró ante la insistencia de las preguntas.
Galones para Gayà y Carlos Soler
Para llegar hasta aquí, Gracia ha dado los galones del equipo a José Luis Gayà y el timón del mismo a Carlos Soler. También ha perfilado ya un once ‘tipo’ del que se mueve poco y que mezcla la experiencia de Gabriel Paulista o Daniel Wass, con los pujantes Hugo Guillamón o Yunus Musah y referentes ya asentados como Maxi Gómez. También ha renunciado al carrusel de cambios y apenas hace dos o tres por choque. A la antigua usanza.
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La burbuja, no obstante, está lejos de ser perfecta. Los mimbres que tiene son los que son y eso le pone un evidente techo a un equipo que en las pasadas temporadas siempre quiso luchar por estar en la Champions y ahora no se lo plantea.
Además, el choque en el campo del Alavés puso en evidencia nuevamente los graves problemas que tiene para entrar en los partidos. El de Vitoria fue su décimo encuentro en la Liga y el séptimo en el que su rival le marca en los primeros 25 minutos de partidos. En este caso, lo hizo además por partida doble, Ximo Navarro en el minuto 2 y Lucas Pérez en el 16. De hecho, Gracia se lamentó en la rueda de prensa posterior más de ese mal inicio que de las claras opciones que desaprovecharon en el descuento para culminar la remontada y llevarse los tres puntos. Pero estaba claro que, con todos los condicionantes que tiene, estaba claro que la ‘burbuja’ del Valencia no podía ser perfecta.
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