El Valencia Basket visita este viernes al Olympiacos en la sexta jornada de la Euroliga, en la que pondrá a prueba la solidez y la evolución de su defensa ante el equipo que tiene un mejor promedio anotación en la competición hasta ahora.
El equipo griego, que ha ganado cuatro encuentros y sólo ha perdido uno hasta ahora, pero lo hizo en casa ante el Mónaco, tiene una media de 86 puntos por encuentro y frenar esa anotación será uno de los principales objetivos del conjunto valenciano que remodeló este verano su plantilla, entre otras cosas, para poder ser más agresivo en esta faceta.
La capacidad de jugar el bloqueo directo de los bases del conjunto de El Pireo Kostas Sloukas y Thomas Walkup medirá tanto la defensa individual como los recursos tácticos del Valencia, que en esta campaña ya ha optado en varias ocasiones por cambiar los jugadores defendidos por exteriores e interiores para hacer frente a esa situación.
El equipo valenciano es ahora mismo el quinto equipo que más puntos recibe aunque uno de los que le empeora en esta estadística es precisamente el equipo de Georgios Bartzokas.
Otro de los aspectos que pueden decidir el choque es la capacidad que muestre el Valencia para frenar a interiores muy físicos, bien por talla o por explosividad, como son Moustapha Fall, Tarik Black y Joel Bolomboy, y al inspirado ala-pívot Sasha Vezenkov y sus tiros abiertos.
El Valencia afronta este encuentro tras haber sufrido una clara derrota el pasado domingo ante el Barcelona en la Liga Endesa, en un encuentro en el que le faltaron solidez pero también recursos para complicarle el choque a su rival.
Como en aquel encuentro serán baja Martin Hermannsson, que sigue su recuperación de la grave lesión de rodilla que sufrió en el último partido de la pasada campaña, Sam Van Rossom que arrastra molestias en esa misma articulación y Jasiel Rivero por una lesión muscular.
Sin Van Rossom y con Chris Jones asentado como primer base, una de las claves del choque será la actuación como segundo director de juego de Jared Harper. Mumbrú ha señalado en la previa del choque que acelerar su integración es uno de los principales objetivos en este momento.
Al base estadounidense le ha costado mucho hasta ahora involucrar al resto del equipo con su dirección y sus acciones individuales combinan canastas de mérito con fallos de lectura claros, algo que en varias ocasiones ha hecho que el equipo se desenganche de los partidos.