La ficha de Meriton, empresa propietaria del Valencia, vuelve a la casilla de salida. La mala temporada del equipo, decimotercer clasificado en la Liga, necesitaba rápidamente el impacto de alguna contratación para sepultar un curso en el que ha suspendido. Llega al banquillo José Bordalás (Alicante, 57 años), hasta ahora en el Getafe. Desde que Peter Lim se hizo con la propiedad del club de Mestalla, han desfilado por el equipo nueve entrenadores. Los más longevos, Nuno Espírito Santo y Marcelino García Toral. El portugués, el primero de todos, se marchó cerca de la mitad de curso cuando estaba a punto de cumplir dos temporadas de contrato; el asturiano, que conquistó una Copa del Rey, cayó cuando estaba a punto de arrancar su segunda campaña. Ambos han sido los más exitosos. Por el camino se han quedado Juan Antonio Pizzi, Nuno, Gary Neville, Pako Ayestarán, Cesare Prandelli, Marcelino, Albert Celades y Javi Gracia. Año a año, la colección de destituciones aumenta, los proyectos igual que se levantan caen, y el Valencia, dentro de un bucle, vuelve a empezar una y otra vez, condenado a trabajos forzosos. Ahora el turno es para Bordalás.
Esta vez, el magnate singapurense no ha tardado en dar luz verde a la contratación del nuevo entrenador. Su distancia con el Valencia ha aumentado desde que despidió a Marcelino y a Mateu Alemany como director general, ahora en el Barcelona. Desde ese momento, su presidente, Anil Murthy, con la supervisión de Joey Lim, otro de sus empleados en la ciudad, gestiona el club ante el rechazo de la mayoría de los seguidores. Como dijo Lim recientemente en una entrevista al Financial Times, ser dueño del Valencia “ha sido increíblemente bueno para poder hacer networking”. “Esto es bonito. Me despierto, soy dueño de un equipo de fútbol y a ver qué pasa. No hay más”, agregó.
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Bordalás llega con un año de retraso. El técnico alicantino ya negoció con Meriton las condiciones de su contrato durante el verano pasado. Era el elegido para sustituir a Albert Celades tras la penúltima etapa de transición de Voro al frente de la plantilla. El acuerdo por dos temporadas era total. La presencia del Getafe en la Europa League durante el mes de agosto provocó que Peter Lim, que no quería tener al equipo entrenando en la ciudad deportiva de Paterna sin un entrenador, tumbase la operación. Bordalás fue eliminado de Europa por el Inter de Milán el 5 de agosto y el Valencia fichó a Javi Gracia.
Un año después, Peter Lim ha vuelto a validar la contratación del técnico. Bordalás llega con Javier Vidal, su preparador físico y hombre de confianza. Firma por dos temporadas más otra opcional. En el contrato se fijará una cláusula liberatoria, que supone que al término de cada una de ellas cualquiera de las partes podrá rescindir de manera unilateral sin pagar indemnización. Para compensar a Ángel Torres, presidente del Getafe, que pierde a un entrenador con un vínculo contractual hasta 2022 y una indemnización de 1,4 millones de euros, el Valencia, en una operación paralela, cerrará la cesión de algún jugador.
Con Bordalás a bordo, el Valencia regresa al perfil de técnico carismático. “Queremos un líder”, dijo Murthy 24 horas después de despedir a Gracia. El último entrenador con una fuerte personalidad fue Marcelino que, precisamente, fue fulminado por sus constantes encontronazos con la propiedad. “Si a Bordalás le hacen lo mismo que a Gracia, aguanta en el cargo diez minutos”, cuenta un técnico de la Academia de Paterna. Quizás por eso, Meriton, que tuvo que sofocar la rebelión de Gracia en octubre de 2020, quiere negociar año a año la continuidad de su nuevo entrenador.
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