Se pasaron el verano los dirigentes del Valencia asegurando que tras las salidas llegarían las entradas y así se lo dijeron al técnico Javi Gracia (antes y después de ficharlo) y también a los seguidores, pero ya instalado el otoño y cerrado oficialmente el mercado este lunes por la noche, el club de Mestalla no ha realizado ningún fichaje.
Habrá que ver cuál es la reacción de Gracia, que en la previa del debut liguero se mostró muy crítico con la falta de fichajes y en las siguientes comparecencias ha estado más comedido e incluso aseguró el pasado viernes que mantenía la “fe” en que llegaran jugadores de nivel. Según la Ser, se plantea dimitir este martes para cuando ha solicitado una reunión con los dirigentes.
La plantilla ha perdido a seis pesos pesados: el lateral Cristiano Piccini (cedido al Atalanta), el central Ezequiel Garay (no renovado), los centrocampistas Dani Parejo y Francis Coquelin (traspasados al Villarreal), el extremo Ferran Torres (vendido al Manchester City) y Rodrigo Moreno (lo mismo pero al Leeds). A esas bajas se unieron las de Jaume Costa y Alessandro Florenzi tras acabar sus cesiones. Además del ahorro en fichas, los ingresos rondan los 60 millones.
Pese a que el presidente Anil Murthy aseguró este mismo lunes por la mañana que el club negociaba la llegada de un medio centro y de un central, el técnico navarro se quedará sin sus ansiados refuerzos.
Las únicas incorporaciones han sido por tanto Toni Lato, Uros Racic, Jason Remeseiro y Álex Blanco, que han regresado de sus préstamos, y los jóvenes de la Academia.
También ha quedado en entredicho el consejero José Luis Zaragosí al que el club hizo salir hace un par de semanas para, en una entrevista con los medios del club, asegurar que habría refuerzos “con total seguridad”.
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