El presidente y máximo accionista del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, no quiere destituir a Sergio González, el técnico que ascendió al equipo y que logró dos permanencias. Eso sí, el brasileño parece haber perdido la confianza en el catalán tras la mala imagen que ofrece el equipo y que le ha llevado a ser antepenúltimo.
El Pucela jugará una ‘final’ esta jornada en Ipurua ante el Eibar, cuarto por la cola, y en caso de derrota, Ronaldo espera un gesto de Sergio, es decir, que ponga el cargo a disposición para entonces, ya sí, abrirle la puerta del vestuario.
Antes de la visita, este pasado viernes, a Mendizorroza, donde el equipo perdió por la mínima (1-0), desde el club se reafirmó la absoluta confianza de la entidad en Sergio González. Se subrayó enfáticamente que ni una derrota ante el Alavés le iba a costar el puesto. En efecto, el once blanquivioleta cayó y el técnico no fue destituido.
Sin embargo, ese encuentro minó la moral de los vallisoletanos, que ahora afrontan el choque en Ipurua como si de una final se tratara: en caso de derrota, esperan el gesto de Sergio. Habrá que ver cómo actúa el consejo de administración si el entrenador no da el paso.
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