Willian
José no veía la luz de perforar la portería contraria desde el 10 de marzo. El último gol de Alexander
Isak databa de un mes antes, el 9 de febrero. Entre que el mundo se paralizó, el fútbol fue interrumpido de cuajo y que no daban con la tecla cuando el orden se restableció, la Real se estaba ahogando en un pozo sin fondo. Hasta que los dos delanteros centros del equipo se pusieron de acuerdo por primera vez para marcar en el mismo partido. Y la Real salió del atolladero.
No había pasado hasta la victoria contra el Espanyol. Isak y Willian José nunca habían coincidido en su factura personal hasta que sus respectivos goles permitieron ganar al Espanyol. Dos dianas dignas de ser el anagrama simbólico de cualquier delantero de raza. Willian José se arrojó a culminar el suculento centro de Oyarzabal para empatar el encuentro. Antes le invalidaron un certero cabezazo. Isak aparcó las contemplaciones en el minuto 83 para engatillar un soberbio zurdazo. Dos muescas como la copa de un pino y tres puntos vitales. Fue la exaltación al valor doble de los goles.
La Real salió del atolladero gracias a que sus delanteros fueron decisivos. No se trata de un manifiesto nuevo. Hasta el jueves, sin embargo, se habían repartido los galones, dependiendo de la jornada. Entre el brasileño y el sueco suman 25 goles esta temporada. El 33% de los 74 que ha conseguido la Real entre los 50 de Liga y los 24 de Copa.
El dilema cobra emoción
Ninguno de los dos arietes natos del plantel había logrado que su casillero se reactivara tras el confinamiento. Fue el gol número 15 del internacional con Suecia, cifra que le propulsa a ser el máximo artillero realista de la temporada. Willian, por su parte, anotó contra el Espanyol el décimo de su cuenta. El de Porto Calvo ha alcanzado la decena de tantos en las cuatro temporadas que lleva militando en la Real. Su mejor registro data de la 2017/2018, cuando llegó a los 15 goles en 34 partidos oficiales.
Willian
José ha jugado más que Isak, hasta que los números digan lo contrario. El brasileño supera con sus 1.917 minutos disputados los 1.759 que acumula el nórdico en el cómputo resultante de la Liga y la Copa. Isak, eso sí, puede seguir presumiendo de que ha participado en los 40 que la Real ha jugado en todo el ejercicio en curso. Que cualquier de los dos fuera el delantero titular indiscutible sería demasiado catalogar.
Cada uno a su estilo, el veloz Isak y el vigoroso Willian
José conforman una delantera potente para la Real. Imanol
Alguacil no ha alineado a sus puntas a la vez en toda la temporada. Combinan titularidades y suplencias, por lo que de momento son incompatibles para el entrenador. Ahora que ajustan de nuevo el punto de mira, el dilema para el oriotarra cobra toda su emoción.
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