El VAR deja en evidencia al colegiado del Huesca-Oviedo

El Huesca-Real Oviedo finalizó este domingo en tablas (1-1) en un partido con un pésimo arbitraje de Aitor Gorostegui Fernández-Ortega, al que dejó en evidencia el VAR. El árbitro vasco expulsó en el 57′ al centrocampista visitante Luismi, a instancias del videoarbitraje, tras mostrarle inicialmente la amarilla y castigó a los asturianos con penalti por un ‘piscinazo’ de Gerard Valentín, aunque también tuvo que rectificar y amonestar al futbolista del equipo oscense por tirarse en el área de forma descarada.

El conjunto asturiano tuvo la primera ocasión, con un disparo de Obeng en el minuto 7 que obligó a hacer hacer un buen despeje a Andrés Fernández. A partir del primer cuarto de hora, el Huesca despertó y comenzó a llegar al área visitante, sobre todo por las bandas. Avisó con un fuerte disparo de Joaquín.

El conjunto oscense conforme pasaron los minutos incrementó el dominio y llegó en varias ocasiones con peligro al área ovetense que tuvo que defenderse como pudo ante los ataques del equipo local que llegó tanto por las bandas como por el interior.

En el minuto 37, un penalti de Jorge Pulido sobre Viti permitió adelantarse en el marcador al Real Oviedo al transformar la pena máxima por medio de Koba Lein, gol que espoleó al Huesca, que en una de las llegadas al área rival (42′) logró un gran gol de chilena de Pulido a centro de Ratiu.

En la segunda parte, el Huesca estuvo más metido en el partido que su rival dominando y llegando con mucho peligro por la banda derecha por medio de Gerard Valentín, y en una de las galopadas del extremo azulgrana,  Joaquín cabeceó un balón al poste en el minuto 48.

En el 57′, Gorostegui mostró una amarilla a Luismi por una falta sobre Joaquín. Sin embargo, el colegiado vasco, bajo las indicaciones de Vicandi Garrido, se dirigió a la pantalla del VAR para revisar la falta y terminar enseñándole la roja directa al futbolista del Real Oviedo.

Diez minutos después, los jugadores carbayones reclamaron sin éxito una mano dentro del área local. En el 74′, Gorostegui sí que castigó con penalti un clamoroso ‘piscinazo’ de Gerard Valentín ante Sangalli. Advertido de nuevo por la sala VOR, el árbitro vasco revisó la jugada y se echó atrás en su decisión inicial. Finalmente le mostró la amarilla a Valentín por simular.

Los últimos minutos fueron de un acoso total del Huesca, que no encontró la forma de superar la esforzada defensa del conjunto asturiano. En el descuento hubo una doble ocasión de los altoaragoneses, ambas en pies de Escriche, que había sustituido a Joaquín en los instantes finales. 

En esta segunda mitad, el equipo de Álvaro Cervera jugó mucho mejor tras la expulsión de Luismi, ya que hasta ese momento el Huesca fue el que tuvo el control del juego. Al final, empate insuficiente para ambos equipos en su intento de no descolgarse de los puestos de playoff de ascenso.