El VAR está siendo una de las inclusiones tecnológicas más discutidas de todas. Cada jornada provoca discusiones aunque se ha de admitir que en muchas ocasiones acierta, como ocurrió en el Valencia-Osasuna, en el que se corrigió uno de los errores arbitrales más gordos de la temporada.
Todo se dio en la primera mitad. Con el partido en empate y máxima tensión, en un ataque del Valencia, Osasuna terminó quedándose con un jugador menos al ver Sergio Herrera la roja directa.
La jugada se dio de la siguiente forma. Foulquier jugó como pudo un balón al espacio y David García se confió dejando pasar a Hugo Duro, que bastante cerca de la banda empezó a correr solo. El meta de Osasuna salió a por el balón y en segada le quitó de forma absolutamente limpia la pelota. De hecho, la entrada fue perfecta, inmejorable. Lo curioso del caso es que, mientras que Javier Iglesias Villanueva no había señalado nada, el juez de línea lo llamó al orden y le dijo que le mostrara la roja.
[+] Mira las dos expulsiones que ha retirado Iglesias Villanueva tras el VAR:
Sergio Herrera no se lo podía ni creer y esperó que el árbitro fuera el VAR, ya que evidentemente recibió la llamada. Javier Iglesias, que vio la toma repetida más de 7 veces a pesar que en la primera ya se veía claro que no había nada, le retiró la roja al portero y no pitó ni falta.
Lo peor del caso, de todas formas, es que aunque hubiera falta no debió haberse mostrado roja. La jugada estaba casi en la banda y por el centro llegaba Aridane, por lo que no era una ocasión manifiesta de gol. Por suerte terminó en nada.