Un derbi no es un derbi si no hay jugadas de esas que toca analizar. Antes se hacía en el BAR y ahora es el VAR el que lo hace. Y en este caso fue clave para que el Atlético de Madrid se adelantar en el marcador ante el Real Madrid, en el choque disputado en el Wanda Metropolitano.
El cuadro rojiblanco se adelantó en el marcador al filo del descanso en una jugada que tuvo que ser rearbitrada porque Soto Grado no la vio de inicio.
Un pase en profundidad para Cunha, que corrió hacia la portería de Lunin entre Vallejo y Militao. El brasileño no controlaba de la mejor manera pero lograba llegar hasta el área porfiando con los dos defensas del Real Madrid, caía en el área y el Atlético pedía penalti.
El penalti que significó el primer gol
El colegiado Soto Grado señalaba que no, que no había nada y que el forcejeo había sido lo que había hecho caer al delantero del Atlético de Madrid.
Sin embargo, pasados los minutos, el colegiado era avisado por el Video Arbitraje y comprobaba que, efectivamente, en la jugada en cuestión, Vallejo pisaba a Cunha en la pelea por el balón. Una circunstancia que le hacía señalar el punto de penalti. Carrasco convertía el 1-0 engañando a Lunin.