El viaje de la vacuna

Como cada lunes, las vacunas de Pfizer llegan puntuales al almacén farmacéutico de Bida, en Santa Fe (Granada), en torno a las 12 de la mañana. Una vez dentro, una decena de personas entre policías, inspectores de Sanidad y del Ministerio de Exteriores se agolpan ante las cajas para comprobar cuántas han llegado. Nunca es el mismo número. A los viales llegados desde Puurs (Bélgica) se suman desde hace unas semanas los de Moderna y desde este sábado, los de AstraZeneca. El almacén de Granada surte a toda Andalucía oriental y es uno de los dos centros de recepción y distribución de vacunas que hay en la comunidad autónoma. Pero esta escena se repite en el resto de centros repartidos por toda España. Estos almacenes actúan como intermediarios: reciben los envíos, los guardan en ultracongeladores y preparan los pedidos diariamente, según las necesidades de cada distrito sanitario.

Después, las vacunas son enviadas a los centros sanitarios que se encargan de distribuirlas entre los centros de vacunación. El hospital Clínic de Barcelona, por ejemplo, ha sido receptor de vacunas de Pfizer y Moderna en esta primera fase. Los viales se almacenan en la farmacia del hospital, siguiendo las indicaciones de conservación de los fabricantes. A partir de ahí se monta el dispositivo de vacunación en torno a las neveras en las que se guardan las vacunas y las mesas en las que se reúnen equipos de expertos multidisciplinares para decidir quiénes se vacunan y en qué orden, tomando como pauta las indicaciones del departamento de Sanidad autonómico. En el caso del hospital catalán, los departamentos de salud laboral y medicina preventiva tienen mucho peso en estos equipos, integrados por facultativos.

Cuando los listados están cerrados, los viales se reparten entre los puntos de vacunación. En el centro que se ha instalado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, un pequeño retén de enfermeras jubiladas voluntarias junto a sus compañeras en activo, que hacen horas extra, se encargan de administrar las dosis a los beneficiarios de las vacunas. Hasta el momento y justo antes de comenzar la segunda fase de vacunación, cuyo primer grupo son los mayores de 70 años, se han inyectado unos tres millones de dosis en todo el país. Todo este proceso puede resumirse en seis fases:

6 FASES

Tras aterrizar en España, las vacunas llegan semanalmente a centros de recepción y distribución repartidos entre las distintas comunidades autónomas custodiadas por la policía. En estos centros se guardan en ultracongeladores a la espera de los pedidos.Recepción y almacenaje

La cantidad de viales varía de una semana a otra, así como la cantidad de dosis que pide cada distrito sanitario. Los pedidos necesitan de un proceso manual muy exhaustivo para controlar que no se rompa la cadena de frío y garantizar la trazabilidad de los envíos. Preparación de los pedidos

Los pedidos se remiten diariamente, cada mañana. Aunque no todos los días se reparte en los mismos distritos sanitarios. Un coche con dos agentes de la Policía Nacional sigue la furgoneta del repartidor a cada lugar de entrega.Envío de los pedidos

El servicio de farmacia del centro sanitario es el encargado de custodiar los viales cuando llegan al hospital. Es un circuito cerrado que se controla por videovigilancia y sin control policial. Enfermeras del centro de vacunación acuden a él para recoger las vacunas asignadas cada día.Almacenaje en el centro sanitario

Hasta ahora, los grupos de población que se han estado vacunando son los sanitarios y las personas que viven en las residencias. El orden de prioridad depende de las citas disponibles y un grupo multidisciplinar formado por facultativos se encarga de aprobar quién y cuándo puede vacunarse.Quién se vacuna

Las vacunas de Pfizer, Moderna y Astrazeneca se administran siguiendo técnicas distintas. Por ejemplo, la de Pfizer necesita unas jeringas especiales y de cada vial se aprovechan seis dosis. Además, el tiempo entre la primera y la segunda dosis de cada una también es diferente.Vacunación


Source link