En una conferencia de prensa al anochecer, el presidente Donald Trump llamó al vicepresidente Mike Pence liderar la respuesta de EE. UU. al brote de COVID-19 que se ha extendido por Europa, Asia y América Latina.
La nueva cepa de coronavirus, que ha infectado a unas 81,000 personas en todo el mundo y mató a 3,000, ya ha causado estragos en la economía global. Los Centros para el Control de Enfermedades advirtieron ayer que Estados Unidos probablemente no podrá escapar de la propagación del virus.
“No se trata de si esto sucederá, sino cuándo ocurrirá y cuántas personas en este país tendrán enfermedades graves”, dijo la Dra. Nancy Messonier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, en una conferencia de prensa ofrecida. por los Centros para el Control de Enfermedades el martes. “La interrupción de la vida cotidiana puede ser grave”.
Hablando junto a Pence; Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar; El director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Dr. Anthony Fauci; y la directora adjunta principal de los Centros para el Control de Enfermedades, la Dra. Anne Schuchat, el Presidente enfatizó que el gobierno de los Estados Unidos estaba “muy, muy listo” para responder a la enfermedad.
El vicepresidente Pence dijo que la Casa Blanca continuaría trabajando estrechamente con funcionarios estatales y locales, agregaría personal adicional y trabajaría con el Congreso para garantizar que los recursos necesarios estén disponibles. “La amenaza para el público estadounidense sigue siendo baja”, dijo Pence.
La Casa Blanca solicita al Congreso $ 2.5 mil millones para apoyar los esfuerzos para detener la propagación del virus en los Estados Unidos, mientras que los demócratas del Senado liderados por Chuck Schumer han puesto un precio de $ 8.5 mil millones en la lucha contra el coronavirus.
El Secretario Azar describió cinco áreas en las que el gobierno buscaría gastar dinero, incluyendo: monitorear la propagación del virus, cooperar con los gobiernos locales, desarrollar terapias, desarrollar vacunas y fabricar y comprar equipos de protección personal.
El diagnóstico de la enfermedad ha sido un problema particular para los EE. UU. Según múltiples informes, los CDC no están preparados para evaluar un número potencialmente creciente de casos en los EE. UU.
Según un informe de Politico, solo 12 de los 100 laboratorios de salud pública en los EE. UU. Pueden diagnosticar el coronavirus debido a problemas con una prueba desarrollada por los CDC.
Las mejores herramientas de diagnóstico serán una de las áreas críticas donde las startups podrían desempeñar un papel en la lucha contra la propagación del virus.
“Donde las nuevas empresas van a hacer contribuciones es en detección, monitoreo, predicciones epidemiológicas, secuenciación, cadena de suministro [and] logística de distribución “, escribió James Birch, empresario y ex investigador del Colegio Americano de Cirujanos.
Scott Gottlieb, ex jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos e inversor de New Enterprise Associates, ha abogado por la expansión de las Autorizaciones de Uso de Emergencia de la organización que solía liderar como una forma de responder a la necesidad de más y mejores pruebas de diagnóstico.
La falta de pruebas efectivas disponibles para los establecimientos de salud pública cuestiona exactamente qué tan preparado está el gobierno para la posible crisis de salud. De hecho, la Casa Blanca se deshizo del grupo de respuesta a la pandemia en la Administración en una medida de reducción de costos en 2018.
También preocupa a algunos observadores de la salud el propio historial de Pence cuando se trata de crisis de salud.
Como gobernador de Indiana, la inacción de Pence provocó un brote de VIH en uno de los condados más rurales del estado, según un informe en HuffPost. A medida que el consumo de drogas se disparó en el estado durante la crisis de los opioides, los adictos en el condado también se estaban infectando con el virus porque compartían agujas. Pence se opuso a un programa de uso compartido de agujas, que podría haber limitado la propagación del virus.
Los temores acerca de cómo el nuevo coronavirus afectaría a la economía sacudieron los mercados bursátiles a principios de esta semana cuando se confirmaron las noticias de la propagación de la enfermedad a Europa. La caída del mercado y la respuesta política en Washington desempeñaron un papel en la decisión del presidente de celebrar una conferencia de prensa hoy, a juzgar por la propia cuenta de Twitter del presidente.